América Latina es cultivable y habitable en su mayor parte, lo cual es fundamental para el futuro de crisis climática, señaló Bernardo Toro, filósofo, educador, físico y pensador latinoamericano. Advirtió igualmente que la crisis climática no resiste a las empresas depredadoras, y que este tipo de empresas debe desaparecer o la gente lo va a desaparecer. El futuro de la concepción empresarial es mudar las inversiones hacia emprendimientos que apuestan por el cuidado del planeta, indicó.
Sin embargo, los países solo se enfocan en sus realidades locales, señaló durante el espacio de debate Plaza Pública, al tiempo de mencionar que este momento de nacionalismo es muy grave frente a la crisis climática, porque los ríos, los vientos o las epidemias no reconocen fronteras.
Dijo además que Sudamérica tiene el 31 % del agua dulce del planeta, por lo cual hay que plantearse cómo vamos a manejar los bienes comunes, como el agua, el oxígeno, el suelo que está la mayor parte contaminado. “La pregunta del futuro no es el capitalismo de Estado, sino la gobernabilidad de los bienes comunes, de los bienes que hacen posible la vida y que son gratuitamente dados por el planeta”, expuso el filósofo colombiano.
“El nuevo ordenador del planeta no es ni la derecha ni la izquierda, ni los chinos, ni los rusos, ni los europeos, ni los norteamericanos; el gran ordenador es la crisis climática, cómo vamos a cuidarnos y a cuidar el planeta, la casa común, y cómo vamos a cuidarnos los unos a los otros para seguir siendo humanos”, apuntó.
BIENES PÚBLICOS
Toro destacó también la importancia de contar con bienes públicos de calidad, sea en el sector educativo o en los servicios básicos como la provisión del agua. “Si hay bienes públicos de calidad para todos, los bienes privados tienen que ser mejores, de lo contrario, no podrán competir con los bienes públicos”, aseveró.
Mencionó la necesidad de que los dirigentes políticos saquen un mayor provecho de la visión continental, ya que hasta este momento no hemos sido capaces de construir siquiera un mercado común. Manifestó que actualmente en América Latina circulan 20 millones de personas y se calcula que en los próximos años van a circular más de 60 millones, pero nuestros países carecen de una buena legislación migratoria.