El presidente del Centro de Importadores del Paraguay (CIP), Iván Dumot, señaló que los factores externos, tanto la crisis en Argentina como la guerra en Medio Oriente, están distorsionando el mercado cambiario del país provocando un tipo de cambio más presionado. Durante esta última semana se observó un aumento de casi 100 puntos. En comunicación con La Nación/Nación Media, el titular del CIP habló acerca de la situación económica del país y del sector y afirmó que se encuentran sorteando un nuevo desafío que deriva de las condiciones económicas del país (Argentina) vecino que se encuentra en una de las más importantes crisis cambiarias, y de la guerra desatada en el Medio Oriente entre Israel y el grupo terrorista Hamás.
Al cierre de semana, se vio un dólar de referencia que quebró el techo de los G. 7.400 al ubicarse en un nivel de G. 7.430, mientras que el dólar efectivo, es decir, las de casas de cambios alcanzó los G. 7.400. “Esta es la temporada en la que los importadores nos empezamos a preparar con inventario de mercaderías para los meses altos de ventas como son noviembre, diciembre y enero, pero el tipo de cambio no nos está acompañando justamente en el momento en el que estamos recibiendo stock. Subió casi 100 puntos con respecto al inicio del mes”, señaló Dumot.
Señaló que esta situación le genera un perjuicio bastante importante al sector importador debido a que representa un aumento del costo de compra de los productos importados. Afirmó que existen efectos especulativos sobre la guerra entre Israel y Palestina y otros factores a nivel internacional que están enturbiando el desempeño del versus dólar-guaraní, pues si se trata de la balanza comercial del país existe un superávit de casi USD 1.500 millones, por lo que debería haber mucha liquidez en el mercado. “En contrapartida, tenemos un dólar blue a 1.000 pesos en Argentina, entonces la demanda de argentinos viniendo a comprar dólares de Paraguay es mucho más alta que la anterior y probablemente eso también esté distorsionando el mercado. Así que de la Argentina no solo recibimos el perjuicio del contrabando, sino también al venir a comprar dólares aquí, presionan al alza el tipo de cambio”, cuestionó.
Dumot consideró que la guerra en Israel se trata de un shock económico momentáneo debido a que esperan que la situación se regularice en el corto plazo y, por otro lado, el mercado absorba de forma más inmediata el impacto económico de la guerra. Con respecto a la Argentina, añadió que existen esperanzas de que para fin de mes se pueda encontrar algún tipo de solución de acuerdo a la tendencia política que asuma de manera a tranquilizar el mercado. No obstante, en el caso del contrabando, señaló que seguirá en las mismas condiciones debido a que no se prevé que la brecha cambiaria entre el blue y el oficial se disminuya en el corto plazo. “Lo de la guerra en el Medio Oriente diría que debería ser un shock que se absorba en breve, pero el contrabando va a ser un problema con el que vamos a cerrar el año todavía”, añadió.
CONDICIONES DESFAVORABLES
Habló demás acerca de las condiciones económicas y apuntó a que no se tratan de las más favorables, pese a la buena perspectiva económica del país y la mejora en los indicadores de corto plazo. Afirmó que el Gobierno actual debe todavía cumplir con las deudas que mantiene con las proveedoras del Estado a fin de que se pueda ver cierta recuperación.