El abogado Pedro Ovelar menciona varios hechos relacionados al sumario de investigación de la Comisión Nacional de la Competencia (Conacom) abierto a su cliente, la procesadora de pagos, Bancard. La investigación deriva de una denuncia del banco Continental y la entidad bancaria lleva ventajas al favorecerse, en medio del proceso, con una medida cautelar que prácticamente adelanta los resultados.
En la medida cautelar, Conacom obliga sin ninguna justificación a Bancard a mantener un contrato de servicios con Continental. La procesadora de pagos había rescindido el convenio al presentarse un conflicto de interés con la adquisición de acciones por parte del banco en Bepsa, principal competidora de Bancard.
El abogado de Bancard denuncia varias irregularidades que “resultan alarmantes por el impacto que generará al sector de medios de pagos electrónicos”.
Ovelar señala que la afinidad entre el miembro del Directorio de Conacom Eduardo Barros con el abogado del banco Continental Manuel Arias, del Estudio Jurídico Berkemeyer es el inicio de una serie de irregularidades en el manejo de la institución que debiera proteger la libre competencia.
Cabe recordar que Bancard pidió reconsideración por la serie de irregularidades en la concesión de la medida cautelar a Continental que va desde la pertinencia del recurso, ya que la aplicación debe contemplar la urgencia; la falta de pruebas respecto a los usuarios afectados de Continental con el corte del servicio de la procesadora, también la omisión por parte del Directorio de la Conacom que no consideró como elemento de análisis que la competidora propiedad del banco está preparada para cubrir la demanda de este, etc.
“¿Cómo la institución que debe promover y defender la libre competencia es la misma que prácticamente evalúa restringir drásticamente la libre competencia en el sector de pagos electrónicos?”, aseveró Ovelar y reveló que entre otras cosas Continental propuso que Bancard se abstenga de realizar promociones, ventas en cuotas, descuentos y otras condiciones comerciales, lo que demuestra un interés comercial de la contraparte y afecta directamente a los usuarios de pagos con tarjetas de débito y crédito.
Obligar a la procesadora de pagos a limitar promociones implica un impacto directo en el beneficio de los usuarios de medios de pagos electrónicos que dejarían de recibir descuentos en farmacias, supermercados, tiendas, locales gastronómicos, etc.; tener fraccionamientos de pago y demás facilidades.
El abogado también recordó cómo afectó una restricción a las promociones en el segmento de pagos electrónicos, con la ley de tarjetas en 2015, cuando desaparecieron los incentivos e impactó profundamente en una reducción del consumo, en el acceso a oportunidades de líneas de crédito formales y en la incidencia del contrabando.
“Con este antecedente comprobado, ante un escenario de lenta recuperación, y de cara a fin de año, donde se propicia mucho más dinamismo en la economía del país, esta irregular y preocupante medida apeligra claramente a los incentivos comerciales dirigidos al usuario final, que realiza sus transacciones de manera electrónica y a través de la red Bancard”, explicó Ovelar.
“¿Dónde está la competencia? ¿Por qué la Conacom obligaría a Bancard a abstenerse de ofrecer condiciones comerciales especiales a los bancos que operen con la misma?”, cuestionó el abogado.
Nuestro medio intentó conseguir la versión de la Conacom, pero no respondieron nuestras consultas y pedidos de entrevistas a través de la Abogacía de la institución.
CONFLICTO DE INTERÉS
Según Ovelar, hace dos años se inició el conflicto entre la procesadora y la entidad bancaria y llama la atención que esta última haya realizado la migración de menos del 50 % de las tarjetas que se encontraba procesando en Bancard, a su propia procesadora Bepsa. “¿Por qué no quieren pasar todas las tarjetas a su red siendo que, si migraba el 100 %, la procesadora competidora podría tener una participación mayor en el mercado? Esta es una interrogante más que queda”, subrayó.
ANTECEDENTES DEL CASO
El 6 de abril de 2021, Bancard anunció públicamente que se vio obligada a rescindir el contrato de prestación de servicios con banco Continental, previa comunicación anticipada prevista en el contrato (180 días).
Tal decisión se dio considerando que el banco Continental adquirió en 2018 las acciones de la procesadora Bepsa, que en la actualidad también opera con las licencias de marcas internacionales como VISA y Mastercard.
A raíz de esta situación es que Bancard buscó eliminar cualquier tipo de conflicto de interés existente con el banco Continental, además de fomentar la libre competencia en el mercado como procesadoras de medios de pago electrónicos.