El presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), Carlos Carvallo, sostuvo que el sector financiero cumple un rol fundamental para la disminución de la informalidad, teniendo en cuenta las herramientas que pueden impulsar a fin de avanzar en la inclusión. Afirmó que con la tecnología adecuada se puede lograr que sectores importantes de la sociedad pasen a la formalidad.
Carvallo reconoció el gran crecimiento de los medios de pago en el país que lograron impulsarse con las nuevas funcionalidades del Sistema de Pagos del Paraguay (Sipap). No obstante, indicó que estas metas logradas no son suficientes debido a que se deben seguir trabajando en herramientas que permitan incluir a toda la sociedad al sistema financiero local. “Yo creo que el sistema financiero ha comenzado un proceso de transformación para brindar mejores herramientas tecnológicas a la población y creo que eso va a ayudar mucho a incorporar gente”, dijo. Sobre todo, mencionó que cumpliría un rol fundamental en la lucha contra la informalidad debido a que podría permitir, con tecnología adecuada, incluir a esas personas que trabajan en la informalidad, identificándolas como posibles clientes.
“El sistema financiero juega un rol fantástico para ir de alguna manera disminuyendo niveles de informalidad que hoy en día tiene nuestra sociedad”, agregó el titular del ente monetario. Explicó que existe una gran parte de la sociedad que sigue excluida del sistema financiero por varios factores que podrían ser desde cuestiones de distancia y hasta de condiciones idiosincráticas y culturales.
Afirmó que si bien el BCP puede encontrar instrumentos para incentivar el proceso de esa naturaleza, considera que el desafío fundamental está en la banca, es decir, en el sistema financiero paraguayo que representa un aliado fundamental en esos proceso de inclusión financiera mediante la tecnología.
El presidente de la banca matriz manifestó que el Sipap fue un instrumento importante que impulsó la inclusión financiera y permitió a las personas entrar en contacto con la tecnología, además de ser un vehículo para suplir la falta de políticas sociales estructuradas de transferencias lo que permitió que durante la pandemia se llegue hasta los sectores más vulnerables.