Se marcó un nuevo hito en la ganadería paraguaya con la compra de un vientre de oro propiedad de la Cabaña Goya, por parte de la Ganadera Sofía, del 50 % del animal en G. 793.800.000 (G. 66.150.000 la cuota, con IVA incluido), que al tipo de cambio actual equivale a más de USD 109.000. El total del ejemplar se evalúa en más de USD 218.000 y se convierte en el animal más caro de la historia de Paraguay. Se trata de la Negla Mocha 7539, de la raza nelore, nieta de la tres veces gran campeona de Uberaba.
Hija de la donante más importante de Goya; la Negla Mocha 5303 que pertenece a la dinastía de Fábula da Goya, siendo una hija directa. Por línea paterna, la Negla Mocha 7539 tiene a Sherlock da Matinha, el toro más importante de la familia Matinha de Brasil; un recordista en venta de semen y líder en el país.
“Fue un día muy especial para mi familia, Goya y la nelore, tengo una sensación de mucho agradecimiento. Mis palabras no pueden expresar todo lo que siento”, expresó Bruno Wasmosy, propietario de Goya y presidente de la Asociación Paraguaya de Criadores de Nelore (APCN), según comunicado.
VIENTRE DE ORO
La Nación/Nación Media consultó al referente sobre la magnitud de dicha transacción, y Wasmosy aseveró que “el linaje de la fábula es increíble y superó todas las expectativas. Esto es historia”, remarcó con gran orgullo respecto a la nueva marca para un reproductor en Paraguay, tanto en especies hembra como en macho.
La dinastía de Fábula da Goya sigue marcando la historia y rompiendo récords en las pistas, tras lograr el precio más alto, con más de 14 pujantes, en su mayoría de Paraguay y también del exterior, Ferusa Negocios bajó el martilló y otorgó el 50 % del “vientre de oro” a la Ganadera Sofía de la familia Cartes.
El presidente de la APCN remarcó que el nuevo récord tanto para la raza nelore como para la ganadería paraguaya es el resultado de muchos años de trabajo que siempre busca aportar valor a la familia, a la raza y a la pecuaria nacional. Al tiempo de agradecer a todas las personas que compartieron el remate, pues más allá de los números, había un ambiente de mucha felicidad para celebrar el trabajo de un equipo muy grande.