“La región que ha sabido capear la turbulen­cia económica”, así se refi­rió Rodrigo Valdés, direc­tor del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Interna­cional (FMI), hacia países de Latinoamérica que logra­ron hacer frente a los gran­des shocks económicos que impactaron en los últimos años por la pandemia, infla­ción y la guerra desatada.

Entre los gobiernos que pudieron controlar estos golpes inflacionarios se encuentran Paraguay, Repú­blica Dominicana, Uruguay y Costa Rica, a través de polí­ticas económicas que man­tienen a estos países con una sostenibilidad fiscal.

“Este marco general de polí­ticas macroeconómicas, que incluye metas de inflación, autonomía de parte de los bancos centrales, flexibilidad cambiaria, reglas fiscales que buscan garantizar la sosteni­bilidad fiscal, pero con már­genes para desvíos en casos excepcionales, e integración financiera internacional, se ha expandido a países como Paraguay, República Domi­nicana, Uruguay y Costa Rica que han adoptado este marco y logrado muy buenos resulta­dos”, explicó Valdés.

Además, comparó estas medi­das tomadas por los países, entre ellos Paraguay, a cómo se conducen países pequeños, pero desarrollados y avanza­dos como Nueva Zelanda, Australia, Suecia e incluso Canadá. Igualmente, Val­dés expuso que aún podrían surgir otros shocks de forma imprevista que pueden ser más difíciles de absorber en una región en proceso de desarrollo.

Sobre los desafíos que enfrenta hoy la región y los gobiernos deberían tomar nota, Valdés menciona que tiene que fomentar el poten­cial de crecimiento a largo plazo y superar el estanca­miento de la productividad; mejorar la distribución per­sistentemente desigual del ingreso y el poder; contribuir a mitigar el cambio climático y a adaptarse a sus efectos; y adaptarse a la automatiza­ción, la robotización y la digi­talización. “Una macroeco­nomía ordenada es el primer requisito para abordar estos desafíos. Los logros alcan­zados por varios países de la región en los últimos años nos permiten abrigar una sensa­ción renovada de esperanza y optimismo ante el futuro”, finalizó.