El sector agrícola se prepara para el próximo lanzamiento de la siembra de soja de la campaña 2023-2024, que apuntará a demostrar la lucha del pequeño productor para aportar al crecimiento del país. Se espera sembrar una superficie de 3,6 millones de hectáreas, con lo cual buscarán superar los 10 millones de toneladas de la oleaginosa con la zafriña, según comentó el presidente de la Federación de Cooperativas de la Producción (Fecoprod), Alfred Fast.
Junto a la Unión de Gremios de la Producción (UGP) el tradicional evento se realizará en la primera quincena de setiembre en una finca de la colonia Andrés Barbero, ubicada en el departamento de San Pedro. “Esta gente está demostrando que a pesar de todas las dificultades uno puede seguir adelante y ellos están muy animados porque vienen de dos cosechas que no estuvieron bien, dos años malos debido a la sequía”, mencionó en comunicación con La Nación/Nación Media.
“Si consideramos más o menos una producción de 2.500 kilos, multiplicando por los 3,6 millones de hectáreas con la zafriña te da 10,5 millones de toneladas, si todo sale bien”, subrayó. Así también, explicó que están convencidos de que el presidente de la República, Santiago Peña, estará presente para observar, escuchar y conocer más acerca del día a día de los productores paraguayos.
PRINCIPAL CULTIVO
El representante del sector refirió que en los últimos años la soja se volvió en el principal cultivo de renta de los pequeños productores, pues suman miles que la siembran hoy en día y lo hacen porque les da rédito, teniendo en cuenta los beneficios que genera al suelo a través de la simbiosis con bacterias fijando nitrógeno biológico y mejorando la fertilidad de la tierra de forma natural. Las estadísticas señalan que se contabilizan al menos 40.000 que siembran en menos de 20 hectáreas, aprovechando sus lotes para diferentes cultivos.
Con relación al fenómeno El Niño, Fast indicó que las lluvias podrían beneficiar a la producción teniendo en cuenta las últimas sequías. Los resultados del rendimiento del cultivo de soja de la campaña agrícola 2022-2023 arrojaron una producción de 9.459.133 toneladas luego de que el año pasado la sequía ha afectado de manera importante al sector agro, por lo cual esperan alcanzar un repunte en la campaña venidera.
REPUNTE EN LOS ENVÍOS
La Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) informó que al cierre de julio de este año, Paraguay duplicó sus exportaciones de granos de soja atendiendo a que fueron desalijadas 4.289.806 toneladas, un incremento de 2.266.898 de toneladas frente al mismo periodo del año anterior. El Departamento de Comercio Exterior del gremio indicó que este volumen de exportación generó un ingreso de divisas de USD 2.333 millones, un aumento de USD 1.250 millones, en comparación con los USD 1.082 millones generados al cierre de julio del año 2022. Este incremento tanto del volumen exportado como en la generación o ingreso de divisas repercutió positivamente en toda la economía nacional, así como en la cadena comercial y de servicios conexos.
Aguardan lluvias y altos índices de humedad
Habrá condiciones generalmente favorables para la próxima campaña agrícola.
El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) realizó un análisis para los meses de setiembre, octubre, noviembre y diciembre donde se observan pronósticos de lluvias mensuales y niveles elevados de humedad relativa para la campaña agrícola 2023/2024. Se estima que el patrón de precipitaciones (lluvias) sea normal para la época o se eleve mínimamente desde setiembre a octubre en la mayor parte del país, comparado a la media histórica de estos meses.
Esto indica que habrá condiciones generalmente favorables para la próxima campaña, según resalta el boletín semanal de la Unión de Gremios de la Producción (UGP). Referente a la humedad relativa, el análisis resalta aspectos como la presencia de niveles más elevados que se posicionarán en el sector sur de la región Oriental durante octubre y en el noreste durante diciembre, con valores entre el 75 % y el 80 %, asociado a la temporada de verano y el aumento de la precipitación.
PRECAUCIÓN
El Inbio explica que estos valores son beneficiosos en los estadios iniciales y en la fase vegetativa del cultivo, pero es motivo de precaución para los productores, ya que la humedad excesiva, en combinación con el aumento de las temperaturas en los meses claves del desarrollo, pueden generar consecuencias negativas, aumentando el riesgo de apariciones de enfermedades fungosas.