Alcanzar el grado de inversión es uno de los principales objetivos de las autoridades políticas y económicas del país, lo cual podría lograrse en los próximos 5 años de mantenerse la senda de esta­bilidad macroeconómica. No obstante, afirman que Para­guay ya está siendo atendido como un país con este sello internacional.

En comunica­ción con La Nación/Nación Media, Roberto Mernes, viceministro de Economía del Ministerio de Hacienda, habló acerca del ansiado grado de inversión que busca alcanzar el país y afirmó que si bien desde hace varios años se trabaja para calificar, el proceso seguirá siendo lento.

“Los mercados internaciona­les nos están reportando ya, calificando ya como grado de inversión, eso nos demues­tra la colocación de nuestros bonos en el mercado inter­nacional con tasas, incluso, inferiores que otros paí­ses con nuestro grado de inversión. Prácticamente nos están calificando como grado de inversión y ese es un valor muy importante que ya tenemos adquirido”, dijo.

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Comentó que, si bien hay un gran avance, el proceso para lograr el sello internacional requiere de un proceso más lento debido a que las califica­doras miden cualquier factor de riesgo en la economía, por lo que considera fundamen­tal que continúen las políticas macroeconómicas de estabili­dad económica, fiscal y mone­taria. “En la medida que con­tinuemos en esa senda el grado de inversión va a llegar más temprano que tarde. Bien puede darse en estos 5 años, que es una nueva administra­ción si continúan las políti­cas”, añadió.

El grado de inversión es una clasificación otorgada a un país sobre una evaluación concedida por las agencias calificadoras de riesgo credi­ticio como son Fitch Ratings, Standard & Poor’s, y Moody’s, que implica que el país cuente con todas las garantías de reformas en el proceso de mantener la estabilidad eco­nómica y de garantías para los inversores. Podrá generar beneficios desde el lado de las tasas de interés debido a que los países con esta clasifica­ción puedan adquirir a nive­les menores, además de una garantía para atrapar inver­siones ante la confianza sobre la economía del país.

Si bien algunas consulto­ras señalan que la principal restricción hoy para el país para lograr esta clasificación está relacionada a la admi­nistración y/o organización de la deuda pública, Mernes señaló que existe un gran avance debido a que Para­guay cuenta con uno de los niveles de endeudamiento más bajos de la región, que incluso se ubica por debajo de la media regional. “Hoy lo que las calificadoras dicen es que Paraguay tiene una deuda manejable que es la del 34,4 %, muy por debajo de esa media latinoamericana. A pesar de la pandemia, la sequía, la gue­rra, los países cayeron en su calificación, pero Paraguay no, más bien de estable pasó a positiva”, añadió.

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