El último viernes, el Poder Ejecutivo promulgó la creación de la Dirección de Ingresos Tributarios, una nueva institución que nació tras la fusión de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) y la Dirección Nacional de Aduanas (DNA). Afirman que con esta nueva dirección no habrá cambios para los contribuyentes, sino más bien se busca más presión tributaria sin crear nuevos impuestos.
En comunicación con La Nación/Nación Media, Óscar Orué, viceministro de Tributación, indicó que con la creación de esta nueva dirección no se esperan cambios para los contribuyentes, ya sea en la atención o en el servicio. “Ni con el ruc, yo creo que más bien se va a potenciar viendo todo el trabajo que hace la Aduana, no habrá inconvenientes con ese sistema”, dijo.
Aclaró que si bien desde su punto de vista personal ha colaborado en sugerencias en la creación de este proyecto de ley que hoy ya está promulgado, la elaboración la realizó el gobierno entrante. El proyecto fue presentado por el ahora vicepresidente de la República, Pedro Alliana, y el actual senador Basilio “Bachi” Núñez.
Orué indicó que con esta nueva dirección se prevé un aumento de USD 400 millones en las recaudaciones entre ambas instituciones, hecho que se lograría a través de aumentar la presión tributaria pero sin la creación de nuevos impuestos. “La única forma de mejorar la presión tributaria es estableciendo mayores controles, mejor lucha contra la evasión, así es que creo que si se logra eso, se va a poder conseguir esa meta”, añadió.
Señaló que tras el análisis desde el punto de vista técnico, se observó que los mayores y mejores controles van a permitir aumentar las recaudaciones. Explicó que actualmente están disociados las importaciones con el comercio interno por los controles separados que realizan tanto Aduanas y la SET, por lo que si se aplican controles desde ambas partes se podrá contar con un estudio más generalizado del comercio nacional.
Por otro lado, afirmó que se podrá además realizar una valoración más profunda de los productos debido a que existe un amplio volumen que ingresa de manera ilegal que una vez comercializado en el país genera un impacto tanto en la renta como en el IVA, además del impuesto que se paga en Aduanas, por lo que sostiene que desde ese punto de vista se puede hacer una lucha directa contra el contrabando.