El Banco Central del Paraguay (BCP) presentó su informe de inflación respecto a la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC), correspondiente al mes de julio de 2023, que fue de 0,0 %, inferior a la registrada en el mismo mes de 2022, cuando fue de 0,7 %.
Con el resultado presentado por la banca matriz, la inflación acumulada en el año asciende a 2,2 %, por debajo del 6,7 % del mismo periodo del año anterior. En tanto que la inflación interanual (12 meses) se ubicó en 3,5 %, menor al 4,2 % registrada en junio de este año y, a la vez, inferior al 11,1 % verificada el mismo mes de 2022. Y con base en estos porcentajes, el BCP refuerza y confirma su previsión a la convergencia de volver a la meta de 4 %, luego de que los precios se hayan “estancado” en el séptimo mes del año, con disminuciones en algunos bienes alimenticios y de los combustibles, pero también se dieron aumentos de los servicios de la canasta y de los bienes duraderos, principalmente de origen importado.
ALIMENTOS BAJAN DE PRECIO
En el rubro de los alimentos, las bajas se dieron por tercera vez consecutiva en los precios de la carne vacuna por la mayor oferta en el mercado doméstico, debido a la reducción en los volúmenes exportados en lo que va del año. También se dieron menores precios en aves, cerdo, pescado y menudencias. Que en el caso de la carne porcina, se dio por la mayor producción local, explicado por la demanda externa en aumento, que a la vez aumenta la oferta en el mercado doméstico.
Así también, hubo baja en los precios del huevo por la mayor oferta, debido a los buenos resultados en la producción. Un rubro que sigue con tendencia de precios a la baja es el de los combustibles con reducciones en la nafta súper y común, el gasoil aditivado y común, y en el gas licuado de uso doméstico
LOS PRODUCTOS QUE SÍ SUBIERON
En tanto que los panificados, el azúcar y las pastas registraron incrementos de precios, así como los servicios de la canasta principalmente los alquileres, mantenimiento y reparación de viviendas, servicio doméstico por el aumento del salario mínimo, la reparación de equipos, el servicio de vestimenta y los relacionados a comidas y bebidas consumidas en bares. Asimismo, registraron subas los gastos destinados a la salud especialmente de los productos farmacéuticos, servicios hospitalarios y otros de salud, además de los bienes durables como muebles para el hogar, autovehículos, electrodomésticos y equipos telefónicos.