El viceministro de Administración y Finanzas del próximo gobierno que se instalará el 15 de agosto será Óscar Lovera, en tanto que el titular de la subsecretaría de Economía será Diego Charoti. Así lo dispuso el futuro ministro de Hacienda, Carlos Fernández Valdovinos. Estos próximos subsecretarios acompañarán al ministro de Hacienda designado por el presidente electo, Santiago Peña, en la tarea de llevar adelante la administración del presupuesto de la nación, la formulación y manejo de la política fiscal del Estado y de la política de endeudamiento interno y externo del sector público.
Asimismo, la cartera de Hacienda trabajará en forma coordinada con el Banco Central del Paraguay y demás entidades del área económica, la formulación y propuesta de la política económica. Precisamente, las futuras autoridades económicas ya tuvieron los primeros contactos con todo lo que hace al manejo de la cartera fiscal, considerando los estudios a ser considerados a la hora de presentar el presupuesto 2024 que debe ser entregado al Congreso en el transcurso del presente año.
El proceso presupuestario consta de etapas que comprenden la formulación (o programación) del presupuesto, su aprobación (o autorización), su ejecución y seguimiento y, por último, el control y evaluación presupuestaria. El presupuesto público es un documento que representa las intenciones del Gobierno en cuanto a políticas de ingresos y gastos esperados para el año fiscal correspondiente. Constituye sin lugar a dudas uno de los elementos fundamentales de la política fiscal, pues a través de esto el Gobierno decide cuánto va a gastar, en qué y cómo, conforme a lo que considere como prioridades del país.
El proyecto de Ley del Presupuesto General de la Nación se presenta anualmente por el Poder Ejecutivo, a más tardar el primero de setiembre, y su consideración por el Congreso tendrá prioridad absoluta. Se integrará una comisión bicameral la cual, recibido el proyecto, lo estudiará y presentará dictamen a sus respectivas cámaras en un plazo no mayor de sesenta días corridos. Recibidos los dictámenes, la Cámara de Diputados se abocará al estudio del proyecto en sesiones plenarias, y deberá despacharlo en un plazo no mayor de quince días corridos. Finalmente, el Poder Ejecutivo promulga o presenta objeciones al proyecto de presupuesto antes de terminar el año.
La Cámara de Senadores dispondrá de igual plazo para el estudio del proyecto, con las modificaciones introducidas por la Cámara de Diputados, y si las aprobase, esto quedará sancionado. En caso contrario, el proyecto volverá con las objeciones a la otra cámara, la cual se expedirá dentro del plazo de diez días corridos.