El nivel de los precios registró una disminu­ción de 0,3 % durante el sexto mes del presente año, según el informe inflaciona­rio del Banco Central del Para­guay (BCP), con lo cual se está demostrando que la meta de inflación fijada está conver­giendo para los números de fin de año. Con la deflación de junio, en términos interanua­les, el aumento de precios quedó en 4,2 % en el primer semestre de este año, como resultado de la caída de pre­cios en carnes, frutas, horta­lizas y aceites.

El BCP reportó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que determina el nivel de infla­ción, en donde junio cerró con una tasa del -03, %, inferior a la variación del 0,5 % regis­trada en el mismo mes del año anterior. Con este resultado, la inflación acumulada en el año asciende a 2,2 % por debajo de lo verificado en el 2022. Por su parte, la inflación interanual se ubicó en 4,2 %, menor al 5,1 % del mes anterior y también inferior al 11,5 % verificado en junio, pero del año previo. La inflación sigue mostrando un camino descendente y, con junio, el resultado se acentuó acercándose cada vez más al rango meta del 4 % del BCP.

Gustavo Cohener, director del Departamento del Índice de Precios del BCP, aseguró que en el resultado de este mes influ­yeron la disminución de pre­cios en bienes alimenticios y los combustibles, mientras que fue contrarrestado por otros aumentos de precios como los servicios, gastos en salud y bienes durables. La inflación núcleo mostró una tasa de variación mensual de 0,2 % por encima de la inflación total, así, la inflación interanual, medida por este indicador, alcanzó una variación del 4,8 %, por debajo de la tasa del 5,2 % registrada en el mes anterior y de la tasa del 7,1 % observada en el mismo periodo del 2022.

En cuanto a los alimentos, el informe menciona que las caí­das de precios más importan­tes se registraron en carnes, frutas y hortalizas y los acei­tes. Adicionalmente, dentro del segmento de alimentos se observaron aumentos de precios en los cereales y deri­vados, dentro el cual se des­tacan los incrementos en los panificados, harinas y las pas­tas. En cuanto al transporte, siguieron las bajas de precios en los precios de los combus­tibles, como los verificados en el gasoil común, gasoil aditi­vado, nafta común, nafta súper y gas licuado de uso doméstico. Desde la matriz bancaria men­cionaron que estos menores precios están en línea con la reducción que se verifica a nivel externo.

El economista Jorge Garicoche dijo que si bien la evolución de los precios es mucho más lento de lo que era el año ante­rior, todavía siguen subiendo, es decir, sigue existiendo una amenaza sin hablar de cuestio­nes estacionales ni de precios regulados, sino se refieren directamente a los bienes y servicios que están siempre en la economía.

“Es un poco el miedo que todavía se le tiene a esta presión inflacio­naria que existe que, insisto, ha comenzado a descender, pero ese descenso toda­vía avizora muchos riesgos, muchas dudas sobre cómo se va a comportar en el futuro, y cuando decimos descender siempre, también es impor­tante mencionar que lo que significa eso no es que los pre­cios hayan bajado, sino que el ritmo de subida de los precios es menor”, aclaró.