Paul Fernández, paul.fernandez@nacionmedia.com
Si bien los niveles de inflación vienen reduciéndose, el que reporta la inflación subyacente sigue siendo una preocupación en el nivel local e internacional. Experto indica que esa tasa refleja que los bienes y servicios constantes en la economía tienen una persistencia de inflación. En comunicación con La Nación/Nación Media, el economista Jorge Garicoche explicó que la inflación en general se mide por una canasta de bienes y servicios que compone toda la economía y, para verificar la persistencia, existen dos indicadores específicos: la inflación núcleo y la subyacente.
En el caso del primero, dijo que el mismo excluye aquellos componentes volátiles y estacionales, mientras que el segundo también descarta los bienes o servicios que tienen precios regulados. “Entonces ahí se ve cómo los precios se están comportando fuera de aquellos que son regulados y fuera de aquellos que son estacionales. Entonces no es una cuestión temporal, sino que ahí se intenta verificar cómo es la cuestión de persistencia del comportamiento inflacionario en los precios”, explicó.
Según los datos del Banco Central del Paraguay (BCP), en mayo la inflación general cerró en 5,1 %, mientras que las distintas medidas de inflación subyacentes han disminuido en términos mensuales. Así, la inflación subyacente que excluye la canasta de frutas y verduras registró una tasa mensual de 0,1 % y se ubicó en 5,1 % en términos interanuales, mientras que el IPC subyacente X1 que tampoco incorpora servicios tarifados y combustibles cerró en un aumento mensual de 0,2 %, llegando al 6,2 % en términos interanuales. “Lo que quiere decir es que básicamente gran parte de la inflación total, de esa composición de todos los bienes y servicios que está circulando en la economía, tiene una persistencia de inflación”, explicó el especialista. Añadió que esto genera un claro mensaje para la política monetaria que deberá mantenerse alta porque todavía hay una persistencia de la inflación.
Garicoche añadió que si bien la evolución de los precios es mucho más lenta de lo que era el año anterior, todavía siguen subiendo; es decir, sigue existiendo una amenaza sin hablar de cuestiones estacionales ni de precios regulados, sino se refieren directamente a los bienes y servicios que están siempre en la economía.
“Es un poco el miedo que todavía se le tiene a esta presión inflacionaria que existe que, insisto, ha comenzado a descender, pero ese descenso todavía avizora muchos riesgos, muchas dudas sobre cómo se va a comportar en el futuro, y cuando decimos descender siempre, también es importante mencionar que lo que significa eso no es que los precios hayan bajado, sino que el ritmo de subida de los precios es menor”, aclaró.
DESCENSO PAULATINO DE TASAS
Respecto a lo que se espera en cuanto a las tasas de política monetaria asumiendo un descenso en la inflación, una persistencia de los riesgos y sumado a la pausa que presentó la TPM en Estados Unidos, aseguró que probablemente va a comenzar a disminuir en las siguientes reuniones del comité. “Hay ciertos indicios de que, aparte de los riesgos que mencionábamos, que esto camina hacia una estabilización”, puntualizó Jorge Garicoche.
Sin embargo, mencionó que, pese a que las tasas empiecen a experimentar reducciones, el mismo no será de manera abrupta, sino más bien el descenso va a ser muy paulatino. Ante ese escenario, adelantó que a finales del año seguiremos con tasas financieras bastante altas, como consecuencia de la política monetaria restrictiva.