El futuro ministro de Hacienda, Carlos Fer­nández Valdovinos, mantuvo su primera reu­nión con el actual equipo del fisco. En dicha reunión dia­logaron sobre los principa­les desafíos para los próximos años y afirmó que no pueden parar la marcha de la econo­mía ni las reformas.

El actual titular del fisco, Óscar Llamosas, recibió a miembros del equipo de transición del presidente electo, Santiago Peña, para abordar temas relacionados a la institución y dar inicio, de manera oficial, al proceso de traspaso.

Al término del encuentro, el futuro ministro aseguró que existen muchos desa­fíos por delante, tanto desde el lado del Presupuesto Gene­ral de la Nación (PGN) como de la deuda que mantiene el Estado con las proveedoras. “No podemos parar la mar­cha de la economía ni de las reformas”, señaló.

Apuntó a que ambos equi­pos, tanto del gobierno entrante como el saliente, ya se encuentran dialogando y añadió que de ahora en ade­lante se realizarán reunio­nes de manera a definir temas importantes, respecto a lo ya señalado como a las reformas, que son importantes y urgen­tes para el país.

“Hay muchos desafíos por delante, está el Presupuesto General de la Nación, las deu­das que todavía tenemos con contratistas, farmacéuticas; están las reformas que son importantes seguir impul­sando”, recalcó el futuro ministro de Hacienda.

Fernández Valdovinos men­cionó que su primera opción, respecto a las deudas, es plan­tear una ley especial para sal­dar la totalidad.

Por su parte, el actual secre­tario de Estado calificó la reu­nión como fructífera y amena, remarcando que el diálogo fue franco y transparente con el genuino interés en el bienes­tar de la nación. Destacaron que la reunión se realizó en presencia del jefe de Gabi­nete Civil de la Presidencia, Hernán Huttemann; el ase­sor jurídico de la Presidencia, César Trapani, y José Alde­rete, miembro del equipo de transición del presidente electo.

Fernández Valdovinos, en una exclusiva entrevista con La Nación/Nación Media, había manifestado sobre las bases principales de su futura administración y apuntó a que se orientará en el ordenamiento de las finanzas públicas. Esto, debido a que aseguró que al tener en cuenta las deudas que mantiene el Estado con las proveedoras, el déficit fiscal llegaría al 5 % del PIB.

En ese sentido, aseguró que su principal desafío será presentar un plan de pago, que adelantó podría darse a través de una ley especial para pagar las deudas que acumularían cerca de USD 500 millones. Manifestó que a través del cumplimiento total de la deuda se podrá evitar seguir perjudicando el buen desempeño del sector privado.