El Consejo Nacional del Salario Mínimo (Conasam) no logró llegar a un acuerdo sobre el porcentaje del reajuste del salario mínimo, y su definición podría quedar en manos del Ejecutivo. Los voceros de las centrales obreras se retiraron de la reunión de ayer disconformes porque no se tuvo en cuenta su planteamiento del reajuste de 25 %, en contraste con la estimación de 5 %.
Miguel Zayas, del Centro Nacional de Trabajadores (CNT), explicó que en nombre de todos los gremios se presentó un documento exigiendo un porcentaje diferente al que Conasam tomó de acuerdo a indicadores inflacionarios del Banco Central del Paraguay (BCP). Las centrales obreras plantean un incremento de G. 645.000 para el sueldo vigente de G. 2.550.307, mientras que el consejo presidido por Karina Gómez, titular de la Dirección del Trabajo del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS), baraja un monto de G. 130.000. “Hemos exigido que ese documento sea anexado y enviado a la Presidencia de la República, que no sabemos de dónde saca el BCP; que sea estudiado y analizado y decida el Ejecutivo el reajuste del salario”, manifestó Zayas, tras finalizar la reunión.
“El 5 % no alcanza ni para comprar un paquete de yerba”, acotó el dirigente obrero, que también sostuvo que cada año se falsean los datos para tomar esta decisión, y que, por lo tanto, pidieron al representante de las centrales obreras, Ramón Ávalos, que no vote en la sesión y dé un paso al costado, para que la decisión final quede en manos de Mario Abdo Benítez. “Este año ya no nos vamos a dejar engañar. Por eso, hemos solicitado a nuestro representante, Ramón Ávalos, que no vote, que se retire de la sesión si es que este documento no va a ser anexado. Que no se vote hoy y que el presidente decida esto. Ojalá haga algo bueno por lo menos al dejar estos cinco años de mandato”, aseveró Zayas.
Alegó que un reajuste de 5 % es una “burla” para los trabajadores que perciben el salario mínimo y que como mínimo se debería tomar en cuenta el último reajuste que fue en torno al 12 % con el que sí estuvieron de acuerdo. “Yo creo que la directora de Conasam se muestra abierta para el empresariado”, denunció. Si el presidente nos convoca y nos dice hasta acá podemos llegar, está bien. En caso contrario, vamos a convocar a un congreso unitario y decidir qué acciones llevar adelante”, agregó.
Papel principal es guiar política monetaria
Aclaran que el BCP funciona como herramienta para medir varias áreas, no solo para determinar reajuste.
El Banco Central del Paraguay (BCP) difunde cada mes el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que funciona como una herramienta de mediciones para varias áreas, no solo para determinar un reajuste del salario mínimo. En ese marco, su principal misión es conducir la política monetaria, de acuerdo aclaró el economista jefe del BCP, Miguel Mora.
Sostuvo esto ante las críticas de gremios de trabajadores al Consejo Nacional del Salario Mínimo (Conasam), que toma en cuenta el resultado de inflación, medido a través del IPC, para definir el reajuste salarial. Según el último reportes del BCP se prevé un aumento de G. 130.000 sobre el sueldo vigente de G. 2.550.307. “Nosotros calculamos un índice que tiene varias funciones. Para nosotros la principal función es el de guiar la política monetaria del país. La segunda función nos sirve para elaborar las cuentas nacionales y valores reales. En tercer lugar tiene una función de factor de reajuste, por lo tanto, por ese lado nosotros entramos en este tema salarial porque se ajusta con la inflación”, dijo en contacto con Universo 970 AM/Nación Media.
Mora enfatizó y aclaró que el Banco Central no tiene nada que ver con la política salarial del país. Explicó que antes de la vigente ley, que prevé un reajuste del mínimo en junio de cada año desde 2016, se esperaba que la inflación se acumule en un 10 % para activar el reajuste. “Pero ni siquiera formamos parte del Conasam”, reiteró.