El Banco Central del Paraguay (BCP) se destaca por ser una entidad altamente independiente, con institucionalidad destacada por organismos internacionales. Sin embargo, un hecho reciente pone en jaque su historial. Su actual titular sancionó a una entidad financiera por faltas cometidas; llamativamente, él fue gerente en aquel entonces, pero se excluyó de la sanción.
El presidente de la banca matriz, José Cantero, conjuntamente con el directorio, firmó una resolución sancionando a una entidad financiera por irregularidades registradas. Según informes de la Superintendencia de Bancos, desde 2016 se detectaron hechos irregulares, época en la que Cantero se desempeñaba como gerente general.
Este 2023 Cantero impuso una multa a la entidad de la que formó parte, pero se excluyó de la sanción, consumando así un “autoblanqueo”, según referentes del área. Sostienen además que debió inhibirse del caso al haber estado directamente involucrado con la entidad. Para sancionar al ente bancario y a sus directivos, pero “excluir” del sumario el periodo en el que la gerenció, el titular del BCP tuvo que actuar en connivencia de sus colegas del directorio de la banca matriz y del superintendente de Bancos, configurando así el “blanqueamiento” del caso, acotan economistas.
En la entidad sancionada se detectaron irregularidades cometidas desde el 2016. Cantero fue su gerente general desde 2014 hasta 2017. Según fuentes, la Superintendencia de Bancos detectó irregularidades administrativas que se arrastraron durante ejercicios subsiguientes, pasando por la administración de Cantero. El actual titular del BCP estuvo en la entidad sancionada hasta 2017, cuando salió y fue al directorio de la banca matriz. Asumió la presidencia en 2018 y llamativamente el expediente del sumario se “movió” este 2023, es decir, 5 años después de su renuncia.
El “blanqueamiento” se habría concretado por medio de Hernán Colmán, superintendente de Bancos, quien “excluyó” del sumario a Cantero y solo tomó el período de tiempo 2018–2020 para realizar las investigaciones que derivaron en la sanción. La Superintendencia de Bancos dejó “dormir” el expediente para crear artificialmente un período más corto de tiempo que debería considerarse para el sumario. Esto a pesar de que informes previos evidenciaban que las irregularidades venían arrastrándose por lo menos desde 2016, cuando Cantero dirigía la entidad.