El Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) confirmó que los tres focos de influenza aviar (IA) o gripe aviar detectados en el país no afectan al estatus sanitario del Paraguay para seguir operando en su comercio avícola, pues se trata de aves de cría familiar que en estos casos afecta al autoconsumo y no a la industria.
El Dr. Carlos Ramírez, director de Epidemiología de la Dirección General de Sanidad Animal, Identidad y Trazabilidad (Digesit), dijo en una conferencia de prensa que brindaron para poner en contexto el estado actual y las acciones emprendidas en el marco de la emergencia sanitaria declarada por focos de la IA. “A la fecha, tenemos tres focos detectados, todos en aves de cría familiar o traspatio, por lo que no representa pérdida del estatus sanitario del país para el comercio avícola, ya que no afecta a la producción industrial”, expresó.
También informó acerca de otros 3 casos de sospecha que se dieron recientemente y que ya están siendo procesados en el laboratorio central del Senacsa, los cuales se dieron en las zonas del distrito Puerto Casado, departamento de Alto Paraguay; Bella Vista Norte en Amambay y Mariscal Estigarribia en Boquerón.
En tanto que los casos ya confirmados, el primero se dio en Mariscal Estigarribia, el segundo en Neuland y el tercero en la Colonia Fernheim, Filadelfia, tras la notificación de 144 aves al momento de la notificación de las sospechas a la unidad de reporte respecto a los focos de gripe aviar.
Las aves detectadas presentaron diversas sintomatologías como debilitación, congestión, temperatura corporal elevada, decaimiento, ceguera y una alta tasa de mortalidad en las zonas de foco.
En cuanto al origen de la IA, es muy probable que se haya dado a través de las aves silvestres migratorias de la zona que habrían estado en contacto con estas aves de traspatio. Aseveró que la respuesta inmediata a estos casos positivos fue el sacrificio de todas las aves en los 3 focos mediante el método de la dislocación cervical, que fue posible debido a la cantidad mínima de casos, que en caso contrario se emplean otros métodos como el uso de gases. Además, fueron implementados el plan de alerta y detección, se intensificaron la vigilancia en las poblaciones, se estableció el código sanitario para animales terrestres en la zona de influencia, al tiempo de ratificar que la detección de estos 3 casos no afecta el estatus de país libre de IA ni impone restricciones al comercio avícola.
Pequeños productores tuvieron que cerrar
Medidas de seguridad representan grandes inversiones por lo que dejarán de producir, según Avipar.
La confirmación de los casos positivos de influenza aviar en el país, específicamente en la zona del Chaco paraguayo, hizo que intensificaran los controles, medidas preventivas y de bioseguridad que ya se venían aplicando en las granjas de producción y galpones comerciales o industriales, los cuales representan sobrecostos para todo el segmento.El presidente de la Asociación de Avicultores del Paraguay (Avipar), Néstor Zarza, dijo que efectivamente muchos pequeños productores de aves caseras o cría familiar tuvieron que cerrar y dejar de producir por las grandes inversiones que representan las medidas de seguridad.
“Mucha gente ha eliminado la producción de aves caseras, porque económicamente no es viable para una familia que tiene 30 a 40 aves, y no pueden gastar millones de guaraníes ante las disposiciones de Senacsa que implican cerrar galpones con rejas antipájaros por ejemplo”, expresó en comunicación con la 650 AM. Esto, a diferencia de las grandes empresas o comercios dedicados a la cría de aves ya cuentan con galpones cerrados, que son climatizados incluso, por lo que los productores industriales ya venían trabajando en mecanismos rigurosos de bioseguridad, aunque también tuvieron sus sobrecostos.
Mientras que la producción más tradicional se realiza en galpones con cortinas, los cuales no son del todo seguros, teniendo en cuenta que en un 90 a 95% la enfermedad llega a través de las aves extranjeras o migratorias. Es por ello que desde que se establecieron las medidas de prevención cuando los casos en la región empezaron a aumentar, con el avance inminente desde la Argentina, Senacsa emitió la obligatoriedad de cerrar la zona de los galpones con rejas antipájaros.