Teniendo en cuenta datos del último informe agrometeorológico, se espera que el fenómeno climático El Niño permanezca hasta finales de 2023. En este sentido, La Nación/Nación Media contactó con el ingeniero Édgar Mayeregger, coordinador de la Unidad de Gestión del Riesgos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), quien dijo que es importante recordar que cuando tenemos un evento climático como este, generalmente la producción se ve beneficiada.
“Es mucho más que comparado con años de La Niña o normales, por lo que existe la probabilidad de un Niño de moderada intensidad o no tan fuerte, que sea muy benéfico para el sector productivo. Si pasa a otro extremo como lluvias muy intensas, todo eso genera en zonas ribereñas problemas sociales y problemas de otra índole. Esperemos que eso no ocurra”, expresó Mayeregger.
MONITOREO
“Lo que nosotros estamos monitoreando son dos cosas. Primero, esos eventos con mucha lluvia, con mucha humedad, eso implica plagas y enfermedades, mayor presión fitosanitaria; y segundo, el riesgo de helada que normalmente se genera ya a partir de fines de mayo”, agregó. El ingeniero indicó que por el momento no hay preocupación con relación a las lluvias, incluso hay lugares donde todavía falta que precipite un poco más para poder tener una buena humedad del suelo para las siembras que se programan ahora. Sostuvo que no es preocupante, pero estamos en una etapa donde hay poco movimiento todavía en el campo y que las lluvias hasta ahora fueron bastante positivas. “Primero que nada, el tema de las intensas lluvias están relacionadas con El Niño, que todavía no está instalado. Va a ser un otoño normal así como pinta, como un invierno normal, empiezan a disminuir las lluvias, podemos tener buenas lluvias distribuidas, eso puede ayudar muchísimo”, enfatizó.
CULTIVOS QUE SERÍAN AFECTADOS
Al ser consultado acerca de los cultivos que se verían afectados si se dan intensas lluvias, el coordinador de la Unidad de Gestión del Riesgos del MAG recordó que en este tiempo se tienen los rubros extensivos de trigo, canola, cosecha de caña de azúcar, etcétera, y que pueden tener inconvenientes en puntos de vista de tipo fitosanitario, considerando este otoño húmedo.
“En los cultivos de primavera-verano entran todas las cosechas gruesas. Estamos hablando de soja, maíz, sésamo, algodón, todo lo que sea sandía, melón, todo lo que concierne a la producción gruesa de la zafra 2023-2024″, explicó. “Hasta ahora lo que sabemos es que hay un pronóstico de que se va a instalar El Niño, pero según los expertos hablan de una moderada intensidad”, apuntó Mayeregger.