El sector porcino se encuentra registrando una mayor recuperación tras la crisis que se atravesó en el año 2022 a causa de la sobreoferta registrada en el país que ocasionó el cierre de las granjas. Según el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), los envíos del rubro hasta el mes de abril observaron un crecimiento del 243 % frente al mismo periodo de 2022.
Al cierre del cuarto mes del año se contabilizó un volumen de 1363 toneladas enviadas, entre carne y menudencias, que permitieron un mayor ingreso de divisas al país por un valor de USD 3.561.380. Mientras que en el primer cuatrimestre del lapso anterior se habían embarcado solo 397 toneladas de los productos porcinos que representaron el ingreso de USD 677.305.
Los mercados más importantes fueron Uruguay, que obtuvo el 48 % de participación; la República de China (Taiwán) el 40 %; Georgia el 10 %, y Costa de Marfil el 2 %. La carne de cerdo fue enviada a los diferentes mercados contabilizando 1335 toneladas que alcanzaron USD 3.552.072; así también, se comercializaron 27 toneladas de menudencias por USD 9256.
UN MERCADO EN ASCENSO
Taiwán se destacó como el mejor comprador del producto, conforme a lo que informó la embajada de dicho país en Paraguay, puesto que son los que pagan más por la proteína. Los valores difundidos por la institución indican que el país asiático adquirió la carne a USD 3,27 el kilo, mientras que Uruguay lo hizo a USD 2,32, y Georgia a USD 1,81.
Así también, el presidente del Senacsa, José Carlos Martin, había mencionado a La Nación/Nación Media que en este 2023 apuntan a enviar 50.000 toneladas de carne bovina y menudencias al mercado taiwanés, pues al cierre del 2022 se llegaron a embarcar 38.800 toneladas. Hasta abril, dicha nación representó el 11 % de las exportaciones del complejo cárnico con 11.157 toneladas del total de 95.486 toneladas que embarcaron los exportadores de carne a los más de 50 mercados habilitados.