El sector de la construc­ción atraviesa por un momento difícil, marcado por el atraso en el pago a las empresas que tra­bajan con el Estado. En torno a ello, desde la Cámara Para­guaya de la Industria de la Construcción (Capaco) expli­caron que según organis­mos internacionales, nues­tro país tiene hoy por hoy un déficit en infraestructura de US$ 30.000 millones, por lo que esperan que el próximo gobierno logre encaminar una mejoría para el rubro.

La Nación/Nación Media conversó con el nuevo presi­dente del gremio, ingeniero Guillermo Mas Duarte, quien mencionó que las próximas autoridades deberían tener como prioridad a la infraes­tructura escolar y hospitala­ria, así como la construcción de más líneas de transmisión y las obras de saneamiento.

“Asimismo, todas aquellas obras que apunten a mejorar la competitividad logística del Paraguay son importan­tes. En la medida en que ten­gamos más vías de comuni­cación, puertos, aeropuertos o sistemas de desagüe esta­remos generando las condi­ciones propicias para atraer la inversión generadora de empleo formal”, sostuvo.

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INVERSIÓN IDEAL

Consideró que Paraguay debería como mínimo man­tener una inversión anual en torno a los US$ 1.000 millo­nes por año, aunque lo óptimo serían US$ 2.000 millones por año, lo cual solamente apunta a cubrir dicho déficit. A esto también se deberán sumar los costos de mante­nimiento de la infraestruc­tura ya existente.

Mas Duarte subrayó que la población es la que hoy en día sufre las consecuencias de la falta de conexiones viales, de redes de desagüe, y hasta del colapso de las ciudades por eventos climáticos. Si bien se reconoce y valora la inver­sión en materia de infraes­tructura que hizo el gobierno saliente, es importante man­tener los niveles también en los años venideros, e incluso superarlos, destacó.

SITUACIÓN DE LA DEUDA

El titular de la Capaco apuntó que la deuda esti­mada se encuentra en unos US$ 350 a 400 millones, la cual estresó toda la cadena de pagos, desde bancos hasta proveedores.

“Esperamos que los pagos se vayan regularizando, consi­derando también que cada mes se generan nuevos certifi­cados y, por ende, más deuda”, detalló sobre el punto.

Señaló que con la gestión que ya se está haciendo para ace­lerar los cobros, tanto desde el Ministerio de Hacienda (MH), como el Ministerio de Obras Públicas y Comunica­ciones (MOPC), también sería importante llevar adelante nuevos créditos programáti­cos, lo cual es una responsa­bilidad gubernamental.

MEDIDAS TRANSITORIAS: AÚN SIN RETORNO

Guillermo Mas Duarte.

Sobre las medidas transitorias soli­citadas al Banco Central del Para­guay a modo de sobrellevar lo adeudado, dijo que no se tuvo nin­gún retorno hasta el momento, pese a haber enviado notas solici­tando que se tuviera en cuenta la difícil situación del sector.

“Una situación en la que nos colocó el atraso en el pago por parte del Estado. Consideramos que se cumplen todos los presupuestos para que se establezca una medida especial, a favor de un sector que da empleo a 300.000 personas de forma directa”, apuntó, recor­dando que esta medida en su momento sí se tomó con la produc­ción agrícola, en su caso afectada por el clima.

Entre tanto, y como una noticia positiva, el ámbito de la construcción privada última­mente presentó mayor interés en lo que se refiere a la construcción de viviendas, en el marco de los múltiples productos financieros que ofreció tanto la banca pública como la banca privada a un segmento de la población que durante mucho tiempo estuvo desatendido, y que actualmente tiene muchas opciones a disposición con lo cual “esto último está dinamizando un poco al sector”.

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