La construcción del puente Héroes del Chaco avanza de manera firme y sin pausas hacia su inauguración, hecho que cambiará la vida de muchos paraguayos generando una solución vial sin precedentes. Con más de 650 personales tra­bajando, se encuentra a punto de lograr el hito principal; unir las dos regiones del Paraguay, convirtiéndose en un ícono de la ingeniería paraguaya.

El equipo de La Nación/Nación Media recorrió la zona de obras del majestuoso puente Héroes del Chaco, el primero atiran­tado construido por ingenie­ros y trabajadores paragua­yos, y que conectará la región Oriental con la Occidental. El ingeniero Fernando Antona, representante del Consorcio Unión, que se conformó a tra­vés de la Constructora Hei­secke y CDD Construcción, ambas empresas paraguayas, señaló que la obra se trata de la más importante de la ingenie­ría de desarrollo en el país y la más importante en construc­ción en Latinoamérica.

Explicó que actualmente se cuenta ya con un avance del 90% del contrato y se acercan a cumplir el hito principal de la obra que es la unión de las dos costas, ubicándose a solo 75 metros de ese hecho. La obra comenzó el 12 de junio del 2020, en época de pandemia y de recesión económica no solo para el país sino para el mundo, por lo que destacó que por la obra ya pasaron más de 1.500 personas trabajando, siendo el pico mayor 900 y contando actualmente con unas 650, que siguen activando en la cons­trucción.

“Tenemos un movi­miento económico muy impor­tante en la región, donde el 50% de la gente que trabaja proviene del bajo Chaco”. Mencionó que la causante de la obra fue la integración regional aten­diendo a que se vienen desarro­llando varias construcciones a fin de unir Chaco (región Occi­dental) con la región Oriental, por lo que asegura que el puente Héroes del Chaco es la unión.

Añadió que se trata de 7 km de proyecto iniciados en la ruta Fal­cón, donde están 5 km de tramo vial y donde actualmente se está haciendo asfalto. Consiste en 1.500 metros de viaducto del lado Chaco’i y 500 metros del lado Asunción terminado, ade­más del símbolo del proyecto, que se trata del puente atiran­tado.

“Hemos tenido tecnología, hemos tenido contribución de profesionales de empresas extranjeras que han traído su know-how y que hoy quedan en el Paraguay. Lo importante es lo que representa esta obra en la infraestructura mundial, sin desmerecer los trabajos, no es otra ruta, otro empedrado y tampoco es otro edificio, es un ícono de la ingeniería en Para­guay”, aseveró.

El ingeniero Izán Lazerda acotó que vive en la ingenie­ría hace 45 años y participó de la construcción de algunos puentes, pero aseguró que en Paraguay está siendo parte del más icónico de su vida y que haya visto últimamente en el mundo. Explicó que este puente era sumamente necesario, debido a que une dos regiones importantes del país y que solo contaba con una conectividad a través del puente Remanso que está colapsado actualmente.