Desde el Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (Cafym) reiteraron la rebeldía de incumplimiento por parte de la Argentina de los acuerdos internacionales en la navegación que competen a los países de la región que utilizan la hidrovía Paraguay-Paraná. “El proceso y la forma en que está planteado van en contra de los acuerdos internacionales. Argentina tomó una decisión unilateral y eso es una falta de respeto total a las autoridades nacionales”, expresó a la 920 AM el presidente de Cafym, Esteban dos Santos.
Esto, con relación a la probabilidad de que el país pueda quedar desabastecido ante la amenaza de la Argentina de cerrar el paso a las embarcaciones paraguayas que utilizan el tramo desde Santa Fe en su confluencia con el Paraná-Paraguay por negarse a pagar las facturas ya emitidas por el cobro de peaje que el país vecino impuso, pese a las reiteradas negativas de los países miembros de la Comisión del Acuerdo Hidrovía.
El rechazo de Paraguay ante esta imposición fue acompañado por Bolivia, Uruguay y Brasil, quienes forman parte de la comisión y también consideran como una decisión unilateral la de Argentina, de imponer a que las embarcaciones de bandera extranjera que utilicen el tramo indicado deban pagar una tasa de US$ 1,47 sobre cada tonelada de registro neto, mientras que las argentinas tienen un pago en pesos.
Dos Santos sentenció que las empresas paraguayas que explotan la hidrovía ya hayan empezado a recibir las facturas de cobro a la par que se hacían las negociaciones que empezaron a emitirse desde el 10 de marzo por la Administración General de Puertos de la Argentina (AGP), pese a haber rechazado las facturas a través de una carta documento. El titular del Cafym remarcó que los principales afectados son Paraguay y Brasil, pero el país tendrá un impacto adicional de unos US$ 20 millones al año, teniendo en cuenta que el 90% de las embarcaciones que utilizan el tramo son de bandera paraguaya.