El sector de la construcción sigue sin mejorar sus condiciones financieras ante la falta de pago del Estado por las obras públicas. Señalan que la deuda, que se arrastra desde hace tiempo, se va acercando nuevamente a los US$ 350 millones. Las empresas están a la espera de que se puedan realizar los desembolsos.
Paul Sarubbi, titular de la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa), señaló que las empresas constructoras siguen atravesando complicadas condiciones financieras ante la falta de pago del Estado por las obras públicas. Indicó que sigue el compromiso del Ministerio de Hacienda de proceder al pago entre finales de marzo y principios de abril, pero aclaró que hasta el momento no se concretó ningún pago. “En abril se debe pagar una buena parte del remanente de los dos programáticos que se habían aprobado el año pasado y también un programático nuevo que está manejando el Ministerio de Hacienda de US$ 100 millones, pero hasta ahora no tenemos novedad, estamos detrás de eso”, mencionó.
Aseguró que, en teoría, todos los pedidos de pagos ya fueron hasta la cartera fiscal, además de que ya se hizo el pedido del plan financiero y ahora se debe habilitar el plan de caja para que se inicien los pagos. Explicó que los pagos se debían realizar en marzo, abril y mayo, pero indicó que el primer mes no se hicieron, por lo que ahora se debería iniciar con los mismos. “La deuda ya está cerca de los US$ 350 millones de dólares, esta semana vamos a tener novedades y vamos a ver cómo estamos parados con eso. Vamos a pedir otra vez otra reunión si es que esto no se desembolsa”, aseveró. Dijo que las condiciones siguen bastante complicadas para las empresas, pues la deuda ya se viene arrastrando desde hace dos años. Ante ese escenario, afirmó que muchas de ellas ya iniciaron con el proceso de ventas de activos, es decir, las firmas empezaron a vender sus maquinarias a fin de que puedan solucionar el problema, pero en corto plazo debido a que están debiendo dinero al sistema financiero y a los proveedores. Lamentó dicha situación debido a que las empresas tuvieron que invertir más para poder cumplir con la ampliación de las obras y ahora tendrán que achicarse de nuevo, lo que marca un retroceso en el sector.
SIN APOYO DEL BCP
Sarubbi indicó que si bien realizaron varias conversaciones y encuentros con las autoridades del Banco Central del Paraguay (BCP) siguen sin obtener respuesta, pese al reclamo que había hecho por la disposición que sacaron en favor del sector agrícola afectado por la sequía. Explicó que la respuesta que obtuvieron fue de que el sector agro fue afectado por factores externos, mientras en la construcción lo que ocurre es que es un actor económico. Recalcó que si bien las deudas no están siendo pagadas por el Estado, esto se da justamente por los impactos en las arcas ocasionadas por la pandemia, que también es considerado como un factor externo y difícil de predecir. Señaló que desde el BCP afirman no ver firmas constructoras con graves problemas financieros, por lo que no pueden aplicar las medidas financieras transitorias para el sector. “Las empresas no están en graves problemas financieros porque, por un lado, algunas están vendiendo ya sus equipamientos y, por otro, siguen utilizando estas herramientas de las sesiones de créditos con los bancos y de esa manera también las empresas van subsistiendo, pero ese es un pésimo negocio”, aclaró.
Aseguró que a través de esa medida, las empresas van cobrando menos de lo que les corresponde debido a que los bancos cobran por adelantado todos los intereses. “Todo es un círculo vicioso que se podría solucionar si es que el Estado paga sus obligaciones y creo que eso va a ser mejor para todos. Todo lo que se viene haciendo son parches, pero la solución definitiva es que se paguen”, puntualizó.