El último Informe de Perspectivas a corto plazo de los mercados agrícolas de la Unión Europea (UE) revela que la inflación de los alimentos sigue siendo significativa, con precios promedio de los alimentos en la UE un 19,5% más altos en febrero del 2023 que en febrero del 2022.
A pesar de las disminuciones observadas en algunos costes de insumos, se espera que los precios de los alimentos se mantengan en un nivel alto por un tiempo antes de volver a bajar. Por ello, la UE prevé que los consumidores compren alimentos más básicos y más baratos y cambien sus preferencias entre diferentes tipos de alimentos, por ejemplo, consumir más aves y menos carne de res.
A ello se suma que la sequía y los eventos climáticos afectarán al suministro de ciertos productos agrícolas. Por ejemplo, la producción de aceite de oliva de la UE en 2022/2023 disminuyó casi un 40% interanual, lo que provocó precios más altos.