La Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) mantuvo una reunión con representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI) para dar a conocer las perspectivas del desarrollo de la zafra y situación económica del sector. En ese sentido, les fueron planteadas las proyecciones del rubro y la necesidad de insistir en el equilibrio de las cuentas fiscales con una mejora de los gastos. Así lo mencionó César Jure, presidente del gremio, quien indicó a La Nación/Nación Media que además se expuso una postura a favor de la expansión del área de contribuyentes. “No aumentar impuestos, pero sí incorporar más actividades que hoy están al margen a que pasen a contribuir con impuestos también al fisco. Eso les hemos planteado desde nuestra parte”, manifestó en contacto con La Nación/Nación Media.
Precisó que el complejo agrícola requiere previsibilidad durante este 2023, que no haya cambios de reglas que afecten a la cadena comercial, malas aplicaciones de incentivos o modificaciones a algunos sectores que perjudiquen la igualdad de la competencia y el acceso a recuperar el financiamiento que se tiene “por ejemplo si se exonera a un sector de no pagar el impuesto al valor agregado (IVA) en la compra”.
“Supuestamente para promover se estaría afectando al mismo productor que no recupera el IVA y así también a los mismos integrantes de la cadena, ocasionando una competencia desleal con aquellos que pugnan por una ventaja muy particular en el caso de exonerárseles el IVA en la compra de productos primarios”, refirió. Añadió que el mercado de la soja, maíz y trigo, es transparente atendiendo el sistema de financiamiento de preventa a futuro utilizado como compromiso por la nueva cosecha, el cual se financia y se recupera después con la misma.