La canasta básica que integra una serie de productos alimenti­cios, domisanitarios y aseo personal pesa cada vez más, de acuerdo al informe pro­porcionado por el ministro de la Secretaría de Defensa del Consumidor (Sedeco), Juan Marcelo Estigarribia López, quien indicó que un total de 50 productos sufrieron un incremento del 8%, debido al comportamiento del dólar y las variaciones del precio del combustible.

“La semana pasada, en el monitoreo que publicamos el viernes de 60 productos, 50 encontramos más caros y solo 10 más baratos. Hay una diferencia de G. 72.146 en promedio más caro que una canasta básica de hace 15 días”, advirtió. Asi­mismo, comentó que aque­llos que serán utilizados para la Semana Santa sufrieron variaciones al alza.

Estigarribia sostuvo que el comportamiento mismo de los precios tiene esa evolu­ción, sin embargo, puede con­siderarse al feriado como un causante de la coyuntura. “Si ahora subió un 8%, después puede bajar 5% o 6%, pero los precios continúan siendo elevados. Ese es el compor­tamiento que tenemos noso­tros en los últimos tiempos”, explicó en comunicación con la 650 AM.

Aseveró que los industriales también fijan sus pre­cios de acuerdo a los trabajos que hacen y cómo compran los insumos. No obstante, la institución está obligada a comunicar a las autoridades pertinentes si se dan subas indiscriminadas “para ana­lizar este tipo de comporta­miento y si el precio es o no abusivo”, subrayó.

En torno a algunas multas que se podrían dar a aque­llos comerciantes que reali­cen alzas desproporcionadas, dijo que si bien la Sedeco no tiene atribuciones de fijarlos, se encarga de remitir infor­mes todas las semanas a las instituciones que sí pueden dictaminar si un precio es considerado abusivo. “Las autoridades tienen que expe­dirse si los precios hoy están acorde o si hay un alza artifi­cial que perjudique al consu­midor”, argumentó.

Las chiperías están expectantes ante la llegada de la Semana Santa, pues se trata de la temporada oficial de mayor con­sumo de chipas y esperan poder generar buenas ventas, para lo cual la mayoría decidió mantener sus precios a pesar de los incrementos en las materias primas.

Los precios de la chipa estándar están entre G. 5.000 la unidad en promedio, que puede llegar hasta G. 7.000, dependiendo de dónde se adquiera, pero según la recopilación realizada por La Nación/Nación Media, estarían en tales rangos. Algunos optaron por no vender la masa para cocinar por los altos costos, otros lo mantienen en G. 45.000 el kilo.

“Estamos comenzando a recibir llamadas de gente que nos preguntan los precios y también ya algunos haciendo sus pedidos de forma anticipada los que van a comprar en canti­dad”, dijo Víctor López, de la Chipería María Ana de Eusebio Ayala, Cordillera. Acotó que lo bueno es que pudieron mante­ner los precios, pues no pueden cargarle más al cliente, de lo contrario no tendrán las ventas deseadas, por lo que esperan un buen volumen porque realmente el costo de las materias primas subió bastante.