La semana pasada, el sector naviero comenzó a recibir las facturas que corresponden al peaje para el tramo Santa Fe-Confluencia de la Hidrovía Paraguay-Paraná por parte de la Administración General de Puertos (AGP) de Argentina. En ese sentido, desde el Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (Cafym) manifestaron que los asociados al gremio rechazarán las liquidaciones recibidas por parte del vecino país.
Así lo explicó Esteban dos Santos, titular de Cafym, mencionando además que se cuenta con un plazo establecido para dar una respuesta. “Para generar el rechazo de las facturas emitidas por la AGP tenemos 10 días. Eso, por un lado, lo estamos haciendo, porque hay una recomendación de que no se paguen y que sean rechazadas”, sostuvo. También explicó que se aguarda la respuesta de una carta que debió ser emitida por la representación paraguaya para dejar sin efecto la resolución de cobro de la tarifa de US$ 1,47 por tonelada de registro neto.
Dijo que una embarcación típica como un convoy granelero conformado por un remolcador de empuje y 20 barcazas del tipo Mississippi con capacidad de 32.000 toneladas debe pagar por tramo, tanto de bajada como subida, un peaje que va entre US$ 40.000 y 50.000. “Todo ese costo hasta hoy está siendo trasladado directamente al cliente, al embarcador que contrata el flete y en el caso del transporte de contenedores se aplica un valor por cada contenedor transportado y el valor se le traslada a la línea marítima”, comentó a la 920 AM.
NO EXISTE CONTRAPRESTACIÓN
Dos Santos insistió en que no existe contraprestación en el servicio en el tramo, no hubo un trabajo de dragado e incluso se dieron condiciones para que mejore la capacidad de transporte en relación con lo que naturalmente provee la capacidad del río. Sin embargo, contó que una vez que se emiten estos documentos es muy difícil lograr su disolución. “Es una batalla que se sigue peleando, pero con mucha dificultad”, sentenció.
A su vez, indicó que también el Ministerio de Transporte de Argentina tiene mucha presión por parte de los sindicatos marítimos y fluviales para que esto se implemente, pues existe la creencia de que poniendo trabas y aranceles adicionales a las embarcaciones de bandera paraguaya se devolverá la flota mercante a la Argentina. “Esto no es así. Cuantas más trabas un país pone a una actividad, más lejos está de fomentar el desarrollo”, detalló.