Un escenario poco alentador es el que están atravesando los importadores de vehículos usados, pues aseguran que se está registrando una caída pronunciada en las ventas de los rodados. Esto se da a la vez en consonancia a una ola de situaciones delictivas que salpica a parte de la cadena automotor.
Rodrigo Ocampo, del Centro de Importaciones de Vehículos Usados, aseguró que no están pasando por un buen momento, al tiempo de brindar algunas especificaciones sobre posibles casos de robos. “Bajó bastante la venta, está muy difícil y estamos remando. Nosotros traemos los vehículos y debemos dejar para que verifiquen, por eso las importaciones tardan dos o tres días más de lo que llegan”, expresó a la 1020 AM”.
Teniendo en cuenta los recientes casos de vehículos robados que vuelven al parque automotor como supuestos “nuevos o seminuevos”, el referente del sector explicó los procedimientos que suelen poner en marcha cuando se opera de manera legal.
En ese sentido, mencionó que lo primero antes de emitir el título, previo a que la Dirección de Aduanas verifique los vehículos importados, el Registro de Automotor debe realizar la verificación. Recién una vez que se hayan superado todos los controles pueden entregar la autorización para la documentación correspondiente.
Antes, los documentos deben ser remitidos a una escribanía para la legalización y es el cliente quien debe acudir a la planta verificadora para luego extraer el número de chasis, y recién luego de estos pasos previos, el vehículo finalmente debe ser derivado al Registro de Automotores para la emisión de la placa y el título del vehículo. Si al momento de adquirir un rodado no se realizan estos procedimientos, podría estar negociándose por otros canales simplificados, pero informales.