Desde la Asociación Paraguaya de Productores de Cerdos (APPC) explicaron que una recuperación del sector podría darse recién el año que viene, pues consideran que estos doce meses serán un período de transición. En el 2022, de las 120 granjas formalizadas un 35% cerró con la crisis, el 45% disminuyó su hato productivo y solo un 20% continúa en el camino de la producción.
Así lo indicó el titular del gremio, Jorge Ramírez, quien conversó con La Nación/Nación Media al respecto y manifestó que pese a estas cifras negativas la industria sigue trabajando para que se dé la reapertura de granjas que tuvieron que pausar su participación en el rubro. “Este 2023 va a ser un año puente. Hay todavía incertidumbre, pero nos estamos preparando para el 2024. Algunas granjas podrían volver a reabrir”, expresó.
PROYECCIÓN
Ramírez indicó que la proyección es que la coyuntura se mantenga en condiciones de sobredemanda porque hay menos productores. A pesar de ello, se encuentran gestionando nuevos créditos para sobreponer al sector de los pequeños y medianos productores. Además, indicó que las grandes empresas también están recibiendo inyección financiera para poder estabilizarse.
Agregó que todo esto se podrá lograr siempre y cuando se hagan bien los deberes. “Estamos hablando con nuestros socios que cerraron y los que se achicaron mucho y con la inyección financiera de capital operativo y para inversión que estamos viendo vamos a reflotar. Tal vez no en el porcentaje de las que cerraron porque muchos están sin ánimo de continuar en el rubro, pero la mayoría sí”, aseguró.
SUBA DE PRECIOS
En su informe de inflación del mes de febrero, el Banco Central del Paraguay (BCP) destaca que se dieron aumentos verificados en los valores de la carne porcina, que coinciden con el primer envío a la República de China (Taiwán) disminuyendo la oferta local, y presionando el alza los precios. Sin embargo, la Asociación Paraguaya de Productores de Cerdos (APPC) sostiene que los envíos al citado mercado asiático no tienen ninguna incidencia en la suba, que se explica por el cierre de numerosas granjas que empezó a darse desde el año pasado.
En los cortes se registra un incremento del 5% o un 7%, en tanto que un animal en pie de 110 kilos en promedio se venía comercializando el año pasado entre G. 9.000 y G. 9.500 el kilo, mientras que ahora están en G. 11.500.