Si bien este año la sequía no fue tan brusca como el año anterior, el rendimiento de la cosecha de la soja, uno de los productos estrella de Paraguay, no será el mejor como ya se llegó en años anteriores, pero estará en niveles superiores al del 2022. Estas son las previsiones que se tienen desde el sector agro y, ante dicho panorama, la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) reitera acerca de las necesidades que atañen a este rubro, en especial lo relacionado a medidas que puedan elevar la competitividad de las aceiteras.
La gerente general de la Cappro, Sandra Noguera, compartió la visión del gremio teniendo en cuenta que la caída de ventas desde el 2022 está marcando un posible año gris para economía del sector, por lo que consideran que es preciso se tomen cartas en el asunto, que debería interesar a las autoridades del Gobierno.”Pedimos al Gobierno que adopte medidas que mitiguen la diferencia, porque el mundo quiere soja en estado natural y ponen barreras arancelarias que afectan a las exportaciones de los productos industrializados, que es lo que nos pasa a nosotros. Por eso, precisamos de medidas que nos puedan hacer más competitivos”, expresó a la 650 AM.
Falta de materia prima
Noguera mencionó que el año anterior se llegó a aprobar la importación temporal de materias primas de la región, debido a las pérdidas del sector productivo a causa de la sequía, y habían solicitado que se prorrogue el decreto que lo permitía, pero estuvo vigente solo hasta el 31 de diciembre y no se pudo poner en práctica, lamentó.
En la misma línea, la gerente general del gremio recordó que la caída del rubro de las oleaginosas se dio en un 30% al cierre del año, debido a la pérdida de cosecha en un 65% por la falta de lluvias, pero señaló que tampoco existen políticas que fomenten a la industrialización tal y como se da en otros países de la región.
Con relación a la estimación de cosecha de este año, que no será una de récord, adelantó Noguera, pero atendiendo que el clima no fue tan duro, se puede hablar de unos 8,5 a 9 millones de toneladas. Aclaró al mismo tiempo que más allá de que se dé una buena producción, no significa que el procesamiento aumente directamente, acotó.