La industria de los biocombustibles encontró en el país un espacio fértil para el desarrollo de este tipo de energías renovables, y si bien la incursión ya data de casi dos décadas, su uso, en especial el del biodiésel, no ha tomado el repunte que podría haber logrado si se aplicara la normativa.
Esto, conforme a lo que indican desde la Cámara Paraguaya de Biocombustibles y Energías Renovables (Biocap), con base en datos de producción proporcionados a través de un informe, que indica que la producción de los biocombustibles paraguayos, que incluye al etanol como al biodiésel, solo creció 5,5% durante el 2022. El presidente de la Biocap, Massimilano Corsi, quien señaló que la problemática del sector se da debido a la falta de aplicación de la Ley N° 2748 de “Fomento de los Biocombustibles”.
“La producción del biodiésel no está creciendo como debe. Aquí hay mucho potencial. Tenemos tanta materia prima, pero estamos con un retraso en el consumo en estos últimos años, a pesar de que la Ley N° 2748 de “Fomento de los Biocombustibles” ya fue promulgada en el 2005, pero el atraso de muchos años tiene que ver con la falta de cumplimiento de la ley por parte del Poder Ejecutivo”, sentenció.
Corsi recordó que Paraguay estuvo muy adelantado con la legislación y, de hecho, que la Biocap en ese entonces actuó como uno de los principales ideólogos, a más de contribuir significativamente para la preparación de los requisitos correspondientes y rápida promulgación de la ley.