El economista y ex ministro de Hacienda César Barreto señaló que la inflación del año anterior redujo el poder de compra de los consumidores, lo que ocasionó el nulo crecimiento económico. Para este año, indicó que la buena cosecha de soja sería fundamental para generar un buen desempeño económico y la recuperación del producto interno bruto (PIB).

En conversación con La Nación/Nación Media, el especialista mencionó que el principal factor del casi nulo crecimiento económico del 2022 fue la profunda sequía que redujo en un 55% la producción y exportación de soja. Consideró que a esto se le suman los efectos del contrabando y la inflación en el comercio minorista formal de consumo masivo.

El panorama pudo haber sido peor, debido a que en el segundo semestre impactó también la desaceleración de la ejecución de obras públicas como parte de la reducción del impulso fiscal en el proceso de convergencia. Si bien estos efectos fueron atenuados por la buena producción agrícola en otros rubros, el buen desempeño de la maquila y el crecimiento en el comercio fronterizo, los desafíos siguen siendo bastante grandes.

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Barreto manifestó que las lluvias fueron muy importantes para mantener una expectativa de buena cosecha de soja, que según estimaciones del gremio sojero llegaría a los 8,5 millones de toneladas, por lo que aseguró que faltaría un poco más para las próximas semanas para asegurar una buena cosecha que “es fundamental para consolidar la recuperación” con un rebote de crecimiento del producto interno bruto (PIB), que estiman estaría alrededor del 6% para este 2023.

El mejor resultado en el campo indicó que generaría un importante ingreso de divisas al país que permitiría una estabilización o leve reducción del dólar y un repunte en el consumo y la inversión privada en el sector de la actividad comercial en general. “Este escenario de falta de lluvias es el principal desafío para este año”, recalcó.

Para él, las políticas macroeconómicas seguirán siendo restrictivas, por lo que una reducción inflacionaria más rápida de lo previsto podría generar espacios para una reducción de las tasas de interés en guaraníes, lo cual podría dar impulso a la demanda agregada interna. “Debemos ser conscientes que una mala cosecha podría tener impactos muy severos en esta oportunidad porque los productores ya no tienen las mismas reservas”, aseveró.

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