Ante el anuncio oficial de Argentina y Uruguay de declaración de emergencia sanitaria por la detección de influenza o gripe aviar en ambos territorios, Paraguay no está exento de contraerla, por lo que es un riesgo para toda una industria avícola y a la vez debe redoblar los controles de ingreso de productos, por sobre todo los casos de carne de pollo de contrabando.
“Si entra carne contaminada, podría ser un problema sanitario. Es un riesgo que tenemos siempre con el comercio ilegal, pero se estarán tomando las medidas, y en caso de que los países vecinos no detengan la presencia de esta enfermedad, estos son automáticamente excluidos del circuito comercial. Lo que también da un cierto nivel de protección”, dijo el ministro de Agricultura y Ganadería, Moisés Santiago Bertoni, en entrevista con el programa “Así son las cosas”, emitido por Universo 970 AM/Nación Media.
“Hay que redoblar los controles de frontera para que entre solo aquel producto que tenga la certificación correspondiente”, remarcó el ministro, así como comentó que la presencia cercana de gripe aviar, sobre todo si se trata de la alta patogenicidad (H5N1), es motivo de alerta para el país, porque además del aspecto sanitario, pondría en riesgo también el factor comercial de toda una industria.
“Es un riesgo que se tiene para la industria de aves, porque la presencia de esta enfermedad puede dañar sobre todo en los aspectos comerciales, sería un golpe terrible, ya que a finales del semestre del año pasado justo empezamos a tener un mejor ritmo de exportaciones que se quería continuar”, expresó Bertoni. Manifestó que, de hecho, se venía en constante alerta respecto a la enfermedad que ya estaba avanzando desde Europa, que emite sus sistemas de alerta frecuentemente, luego ingresando a Sudamérica justamente a través de las aves migratorias, y ya hay presencia en Chile, Colombia y Guatemala, además de los más recientes, Argentina y Uruguay. No obstante, Bertoni pudo encontrar un aspecto quizás positivo, el hecho de ser un país mediterráneo sin litoral marítimo es que estamos fuera de las rutas principales de las aves migratorias o al menos de las que principalmente transmiten esta enfermedad.
En relación con un posible mayor riesgo, pues el ingreso masivo de carne de pollo vía contrabando desde la Argentina o Brasil, acentuó que efectivamente, si se permea carne contaminada, puede ser un problema sanitario, lo cual es un riesgo que se afronta con el comercio ilegal.
Es así que, por ende, desde el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) se estarán tomando las medidas, y en caso de que algún criadero de los países vecinos no detengan la presencia de la enfermedad, estos serían automáticamente excluidos del circuito comercial (legal), lo que también podría dar cierto nivel de protección, pero igualmente hay que estar muy atentos y, por sobre todo, redoblar los controles de modo que ingresen solo los productos con la certificación correspondiente.