La Subsecretaría de Estado de Economía, a través de la Dirección de Política Macro-Fiscal, presentó su boletín mensual de la Situación Financiera (Situfin) de la Administra­ción Central, que en términos generales, al cierre del primer mes del 2023 refleja un resul­tado fiscal negativo de 0,2% del producto interno bruto (PIB). Esto, debido a que el déficit fue de unos US$ 64,9 millones o G. 478,7 mil millo­nes en enero, que a la vez con­dujo a un resultado operativo negativo de US$ 23,1 millo­nes o lo que serían G. 170,1 mil millones que representa el 0,1% del PIB.

Con relación a los gastos que empezando el primer mes del año tuvieron un aumento de 25,6% con un total de G. 3.100 mil millones en comparación a enero del 2022, los respon­sables de la subsecretaría explicaron que dicho resul­tado se debió a varias situa­ciones que ya impactaron directamente como ser por compras de medicamentos biológicos, así como el pago de deudas a las constructo­ras y farmacéuticas. Otro fac­tor que incidió en un mayor gasto fue el componente de las remuneraciones que cre­ció 4,7%, en especial por el aumento del salario mínimo legal vigente que se dio en el 2022 del 11,4%, repercu­tiendo en los pagos de salario a los sectores de salud, educación que también recibió 16% de incremento y fuerzas públicas que está indexado al salario mínimo, que contem­pla también las jubilaciones.

El uso de bienes y servicios creció 123,2%, especial­mente por un remanente sin ejecutar para el pago atra­sado de vacunas. Al igual que las prestaciones sociales con un 8% más por los pro­gramas sociales como adul­tos mayores, sujeto al nivel salario mínimo en un 25%, por el cual el aumento del salario también ya impactó. Asimismo, influyó bastante en un mayor gasto el pago de intereses que trepó 99% en enero, especialmente por el bono soberano de US$ 1.000 millones al 2044, compromi­sos a pagar recién en febrero que fue adelantado con un pago de G. 146 mil millones.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Alegaron igualmente que los aumentos aprobados en el Presupuesto General de la Nación (PGN) para el periodo fiscal 2023 ya están contem­plados en los pagos del primer mes de enero, lo que influyó aún más en el superávit del gasto.

Por el lado de los ingresos totales, enero de este año tuvo una caída del 0,8%, explicado por la disminución de los ingresos no tributarios como las contribuciones sociales y donaciones. Mientras que los ingresos tributarios con una variación nominal de 1,1% frente al 2022, mientras que los ingresos de las binacio­nales crecieron 29,8%. Los ingresos aduaneros represen­taron una merma del 12,3% en el mes de enero, fundamen­tado por el nivel de los ríos que complicó los embarques. Pero en contrapartida, los ingre­sos por los distintos impues­tos aumentaron 10,2% en la variación interanual en efec­tivo, que sumado a la recau­dación de créditos fiscales, el crecimiento es del 9,5% con relación al mismo período del 2022.­

Dejanos tu comentario