Hoy lunes proseguirá el análisis de la situación del cobro del peaje de US$ 1,47 por tonelada de registro neto en el tramo Confluencia-Santa Fe, de la hidrovía Paraguay-Paraná. Desde el Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym) argumentaron que el procedimiento no se compadece con el Tratado de la Hidrovía firmado en 1982.
Juan Carlos Muñoz, miembro del directorio de Cafym, explicó que se prepararán los requerimientos jurídicos en contra de la disposición y se buscará llegar a buen puerto en cuanto a la posición operativa. Por ello, se prevé una reunión de trabajo en que se recibirán las referencias técnicas, documentaciones en torno a la tarifa y eventualmente el equipo decidirá si haría falta una constatación in situ. Además, se deberán poner de acuerdo con los demás países sobre los informes.
LLEVARÁ SU TIEMPO
Asimismo, expresó que existe un tránsito importante de convoyes y buques motores de bandera paraguaya que se moviliza a través del tramo. “Ahora seguimos navegando. Es un tema que yo creo que va a llevar su tiempo, pero podemos resolverlo”, apuntó en comunicación con la 920 AM.
Sostuvo que el gremio tiene toda la flota navegando, por lo cual la existencia de alguna obra que se alegue haber hecho o esté completamente desarrollada sería de fácil comprobación. Recordó que Argentina sostiene que se realizaron trabajos desde el 2010.
GOBIERNO HARÍA LO PROPIO
Por su parte, el viceministro de Relaciones Exteriores, embajador Enrique Franco, dijo que la medida genera una falta de previsibilidad en la región y no solo a Paraguay. No descartó apelar a una instancia jurídica para reclamar que el cobro de peaje es injusto.
Consideró como un paso positivo haber logrado el apoyo de países vecinos como Brasil. “En este momento la situación es esa. Fue un gran paso la semana pasada, ya no es solo un reclamo paraguayo, una posición de Brasil, que estábamos esperando con la nueva administración porque el año pasado estaban en un proceso electoral”, indicó. También destacó el respaldo de Uruguay y Bolivia.
Sobre la posibilidad de llegar a una instancia jurídica, el vicecanciller respondió que “veríamos después”, dejando entrever como una opción a la que se podría apelar.