El comercio en la ciudad de Encarnación no se encuentra atravesando por el buen momento que se esperaba para esta época, teniendo en cuenta que se ve afectado por la devaluación del peso argentino, la situación caótica que se registra para el cruce en el puente San Roque González de Santa Cruz y la casi nula reactivación económica del grueso de los locales.

Valentín Fernández, titular de la Cámara de Comercio de Encarnación, explicó a La Nación/Nación Media que el comercio en general que aglutina una mayor cantidad de rubros continúa muy afectado a pesar del dinamismo veraniego de la temporada. “Ya veníamos en baja antes de la pandemia, pero nunca fue como hasta hoy. Principalmente, en la zona de circuito donde hay muchísimos comercios que incluso cerraron y otros volvieron a abrir. Si vos caminás por la zona a las 16:00 es un desierto”, dijo.

Sostuvo que también en la “zona alta” situada en el centro de la ciudad, donde era imposible conseguir un salón de ventas para alquilar, hoy se observan muchos espacios vacíos. Sobre el porcentaje de la caída, indicó que un 40% corresponde a los locales que no pudieron volver a reactivarse.

DESÁNIMO

“Hoy tenemos las largas filas en el puente Encarnación-Posadas que hace que los potenciales compradores no tengan el ánimo de venir porque tienen que esperar muchas horas para volver a cruzar”, acotó, agregando además que esto contribuye a que lleguen menos compradores hasta los diferentes comercios. Fernández añadió que desde Migraciones del vecino país se genera lentitud en el paso porque no quieren que haya carga estática sobre el puente.

“Ellos son los que manejan el ritmo de poder cruzar, la secuencia ellos manejan y lógicamente eso desanima”, subrayó. Por ello, desde el gremio solicitan que exista equidad a través de una fila para extranjeros y otra para paraguayos, con el fin de que se logre destrabar la situación y que llegar hasta la zona sea más amigable.