El representante de los trabajadores de camiones, Darío Toñánez, habló acerca de la nueva suba en el precio de los combustibles y alegó que afecta en gran medida no solo a los camioneros, sino también a toda la canasta familiar por el efecto dominó que produce este bien, perjudicando así a toda la cadena.
Al efecto, manifestó que desde el sector intentarán conversar con las autoridades del Ministerio de Hacienda y de Petróleos Paraguayos (Petropar) a través de una reunión prevista para la próxima semana, teniendo en cuenta el anuncio del Gobierno de revertir los descuentos que se venían aplicando al combustible en el impuesto selectivo al consumo (ISC), con lo cual se mantenía un menor precio para los camioneros.
“Vemos que es inminente la suba y la idea es ver a través de Petropar la manera de encontrar un respiro nuevamente en la aplicación del ISC, de modo que no afecte tanto al sector productivo y se pueda mantener la rebaja que se viene realizando”, expresó en contacto con la 650 AM.
AUMENTO INSOSTENIBLE
Hay que mencionar que desde Petropar se venía administrando un precio de G. 600 menos que otros emblemas para el diésel tipo III, específicamente para los camioneros, medidas logradas en la serie de movilizaciones encaradas por el sector durante gran parte del año anterior.
Toñánez dijo que los trabajadores deben enfrentar esta situación nuevamente, que se vuelve insostenible cada vez más, pues un aumento de G. 600 afecta demasiado por cada litro que deben cargar para poder trabajar, más aún las complicaciones que ya acarrea el sector productivo a raíz de la sequía que los dejó con poco margen.
Con relación a las conversaciones que vienen manteniendo con las autoridades, el referente del sector señaló que con base en lo que fueron informados, el aumento al ISC sería aplicado a partir del 1 de febrero próximo, por lo que les urge concretar dicha reunión, aunque de antemano fueron advertidos que los fondos de la cartera económica ya están comprometidos con los sectores de educación y salud, acotó.