Las recientes lluvias dieron un respiro a ciertos cultivos de granos en el este y otras zonas del país, lo que muestra que este año se tendría una mejoría respecto a lo que fue el 2022 en términos de cosecha. El presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, explicó que esta semana es decisiva para contar con un panorama general de la zafra en este 2023.
Desde la Unión de Gremios de la Producción pronostican un rendimiento razonable y mucho mejor al del 2022. Si bien no será algo extraordinario, sí marcará la recuperación del sector, señalaron.
“Toda lluvia es bienvenida y ayuda, porque da más tranquilidad para seguir trabajando, sostiene los cultivos en una línea de producción”, dijo el titular de la Unión de Gremios de la Producción, Héctor Cristaldo, en entrevista con radio Universo/Nación Media.
Consideró que se tendrá un rendimiento “razonable”, que permitirá que la cosecha marque la recuperación, sin por ello ser excepcional.
Detalló que hay regiones más afectadas que otras y que todo es muy variado de acuerdo a la zona. Ñacunday, Santa Rita, Cedrales, San Pedro y Tacuatí son puntos donde no llovió lo suficiente.
“No fue esa lluvia general que se necesita para tranquilizar y reponer la humedad, a nivel nacional tal vez no incida mucho”, opinó Cristaldo.
En Itapúa se encuentran “razonablemente bien”; no obstante, en algunos distritos llovió menos, es decir, las informaciones son muy imprecisas respecto al comportamiento, que ya no es una lluvia pareja que permita afirmar que todo un departamento se recuperó.
Pese a los lugares en duda, en general se puede afirmar que este año será el de la recuperación, en comparación a la catastrófica caída del 2022.
Agregó que si las precipitaciones siguen dándose cada semana “vamos por un buen camino”. Sin embargo, aclaró que hay regiones más afectadas que otras y dio un ejemplo en el que en una ciudad de un radio de 25 kilómetros hubo un reporte de caída de lluvias de entre 1 milímetro hasta 60 milímetros,lo que indica la relatividad de la condición climática.
El presidente de la UGP detalló que un buen año que marque la etapa de recuperación debería arrojar una cosecha por encima de los 2.500 kilogramos por hectárea. “Si es por debajo de ese número, va afectar a mucha gente”, destacó.