Luego de un diciembre seco, sin lluvias generalizadas (aguaceros), el sector productivo ve con esperanza la recuperación de los cultivos de soja. “Empezó una lluvia generalizada que trae tranquilidad, renueva la esperanza de la gente y genera la posibilidad de una buena cosecha”, afirmó Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), en entrevista con Unicanal.
Se espera que las lluvias solucionen la falta de humedad de los suelos, los cultivos tengan oportunidad de recuperarse y lograr una buena producción. “Es una buena cosecha y un buen año para Paraguay”, dijo. Recalcó que el país necesita recuperar los niveles normales de producción. Indicó que se deberá revisar la proyección inicial de 10 millones de toneladas de soja para esta campaña, debido a que hay parcelas fuertemente afectadas por la falta de lluvias. Pero, hay expectativa general de buena producción que doblará el rendimiento de la campaña anterior (3.500 millones de toneladas) y ayudará a repuntar el crecimiento económico del país.
“El año pasado se perdieron US$ 3.500 millones, que dejaron de ingresar por la baja producción y su efecto se sintió en la cotización del dólar, así como en eslabones de la cadena que se quedaron sin trabajo, por ejemplo, los camioneros. Hubo complicaciones en la economía que se espera este año no se repitan”, explicó. En este escenario, rescató la resiliencia del sector que generó las condiciones para refinanciar, volver a sembrar y poder absorber las subas de precio del combustible y de los insumos. Por esta razón, también es importante lograr una producción razonable que permita equilibrar las finanzas del productor y del país. Se acerca la temporada de cosecha y las esperanzas están puestas en lograr el mejor rendimiento y contribuir a una dinámica positiva en el país, para así poder cumplir con el 4% de crecimiento económico proyectado.
El 2022 fue un año de buenos precios, pero de poca producción para el sector productivo. De una producción promedio que se sitúa en torno a los 2.900 a 3.000 kilos por hectárea, se lograron solo 974 kilos por hectárea, por lo que no se pudo aprovechar esta coyuntura. Para este nuevo ejercicio, los precios están por encima de los US$ 500. “No llegamos a picos como los de años anteriores, pero son precios buenos y, si tenemos un buen rendimiento, vamos a salir con mejores resultados y podremos enfrentar con más holgura los compromisos que quedaron postergados el año pasado”, finalizó.
“LA NIÑA” HASTA EL 1ER. TRIMESTRE
El Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) anunció que para los meses de enero, febrero y marzo persistirá el fenómeno “La Niña”, la cual tendrá períodos de lluvias dispersas y con déficit al promedio normal mensual y riesgo de sequía con disminución del nivel hidrométrico, informó. La Dirección General de Protección y Conservación de los Recursos Hídricos del Mades, se basó en los pronósticos de la Dirección de Meteorología e Hidrología, Multimodelos de la International Research Institute for Climate and Society2 y National Oceanic and Atmospheric Administration. Se entiende por el fenómeno “La Niña”, los períodos de lluvias dispersas y en déficit en relación al promedio normal mensual correspondiente, el riesgo ambiental es la sequía y disminución del nivel hidrométrico en aguas superficiales.