Todo el sector agroga­nadero está con gran­des expectativas para la producción de soja este 2023, por lo que implica el comporta­miento de la zafra para nues­tra economía. Al respecto, el coordinador de la Unidad de Gestión de Riesgos del Minis­terio de Agricultura y Ganade­ría (MAG), Édgar Mayeregger, sostuvo que si las condiciones climáticas son favorables, se podría rendir más de 2.800 kilos por hectárea.

Se estima que en el primer tri­mestre del año se registren lluvias importantes, lo que provocaría un escenario posi­tivo para la agroindustria. “Seguimos optimistas porque durante todo enero se pronos­tican buenas lluvias que lle­varían a una buena cosecha gruesa”, señaló Mayeregger a Valor Agro.

En ese marco, aclaró que hay zonas dentro de las regio­nes Oriental y Occidental en las que las lluvias no llegan a cubrir los requerimientos para los cultivos, por lo cual la evolución de la siembra sigue siendo un poco irregular.

En paralelo a la situación cli­mática, resaltó que la cosecha del maíz es una de las más exi­tosas a nivel país. “Hay muy buenas condiciones, especial­mente en el sur y sureste, no tanto así en el norte en donde la falta de agua afectó un poco más, pero durante el reco­rrido que realizamos encon­tramos muy buena calidad de producción”, mencionó. El coordinador de Riesgos del

MAG recordó que durante el 2022 se obtuvo una buena producción de maíz que abarcó 1.000.000 hectáreas y se espera que este año haya una apuesta mayor por este grano. Acerca del arroz y sésamo, indicó que estos se encuentran con una campaña normal, con algunos altibajos más hacia la zona del norte y el noroeste de la zona del Chaco.