Juan Carlos Muñoz, director del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym), habló acerca de la situación de los ríos que nuevamente regis­tran una bajante importante. Mencionó que ya están siendo limitados en cuanto a las car­gas, por lo que las empresas fleteras se ven obligadas a aumentar sus precios de transporte. En comunicación con La Nación/Nación Media, el director del gremio señaló que se trata del cuarto año de sequía y, según las prediccio­nes, va a persistir el fenómeno de La Niña en la zona central del continente sudamericano, por lo menos hasta marzo de este año. Indicó que este mes se esperan buenas lluvias en el cuadrante del río Paraguay, pero apuntó a que en febrero volvería a caer siendo el mes más caliente del año.

“Lo que esperamos es poder evacuar la primera cose­cha a través de la zona del río Paraná, que es donde se encuentra en mejores nive­les para poder movilizar esa mercadería. Pero hoy tene­mos ya la situación de res­tricciones de calado en el Norte, que es solamente a pies y de Asunción para abajo a 9 pies, que significa que las embarcaciones van a cargar por debajo de su capacidad”, mencionó Muñoz.

Explicó que esa situación tiene un impacto sobre el costo del flete, por lo que cada empresa ya se encuen­tra realizando su evaluación con sus clientes con respecto a los ajustes que tendrán que hacer sobre los precios. Esto, debido a que no solo se trata de una menor utilización de las bodegas, sino que también se complican los tiempos de los viajes.

Manifestó que ahora tienen 9 embarcaciones por debajo del río Bermejo que están colmatados a solo 7 pies y para poder franquear ese paso están haciendo a dijes y se tratan de embarcaciones que vienen con productos de importación. Indicó que tam­bién realizarán lo mismo con las cargas que van a salidas y bajadas, debido a que recién a final de la próxima semana se podrá hacer el trabajo de dragado en la zona.

Sobre el punto comer­cial, señaló que se está dis­cutiendo sobre la línea de US$ 100 por contenedor, el aumento en los precios que finalmente dependerá de los prestadores de servicios y sus clientes. “Ese es más o menos la tasa de costo adicional que se maneja por la bajante que obviamente impacta sobre todo el comercio”, añadió.

El director del gremio señaló que la situación del sector está bastante compli­cada debido a que a todo este desalentador panorama se suma el cobro del peaje en la hidrovía por parte de Argen­tina, que aseguró supondrá un costo de US$ 50 millones anuales para todo el movi­miento que también se va a trasladar de alguna manera a los costos del transporte. “Por eso es que estamos haciendo un fuerte reclamo a Argentina porque aparte de estar en este escenario muy complicado en materia hidrológica, hay que sumar un sobrecosto que tampoco se compadece con algún tra­bajo realizado para mejorar las condiciones de navega­ción de los ríos”, aseveró Muñoz.