- Por Alba Delvalle.
El sector agro, como uno de los principales motores de la economía, es quebrantado por los factores climáticos y a pesar de que el 2022 fue un año complicado, el rubro del sésamo cayó bien parado y ya las expectativas son de mucho positivismo tanto para los exportadores así como para los productores para este nuevo 2023. Así lo menciona el presidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Sésamo (Capexse), Gilberto Ozorio, en entrevista con La Nación/Nación Media. “La superficie de siembra se mantendría en 90.000 hectáreas (ha) a nivel país, aunque pudo ser incluso mayor de no ser por las complicaciones para la siembra entre setiembre y octubre por el exceso de lluvias. Pero el agricultor está contento con el rubro y está motivado al igual que nosotros los exportadores”, expresó.
Ya a puertas de la cosecha que iniciaría fuertemente a finales de enero, ven que los cultivos se están desarrollando inmejorablemente, con lindas parcelas en casi todo el país, con la ventaja que la aparición de plagas y enfermedades fue mínima, recalcó. Para el sector es importante fortalecer la dirección operativa del MAG para llegar cada vez a más productores con asistencia técnica, pues en el sector se habla de 40.000 familias que apuestan al sésamo como rubro de renta, además de seguir apuntalando al Crédito Agrícola de Habilitación que es el famoso “banco’i” del pequeño productor, dijo. Piden seguir trabajando acuerdos que beneficien al país con otros mercados de alta demanda como es el caso de Corea, que impone impuestos elevados a importadores, pues se posiciona prácticamente como el 3er mayor comprador mundial de sésamo, un mercado que no se está explotando como debería.
“Necesitamos de manera urgente es buscar alternativas que nos permitan aminorar el impacto en los costos logísticos y transporte marítimo para seguir siendo competitivos en el mundo”, agregó. El 2022 fue un año bastante duro para el agro en general y el sésamo no escapó de esa realidad, pues al inicio de la campaña anterior estaban listos para batir récords de superficie de siembra y producción, con más de 90.000 ha sembradas en todo el país entre las variedades confiteras de la agricultura familiar y las mecanizadas de manejo extensivo. Lamentablemente la extrema sequía que padeció el país prácticamente todo diciembre del 2021 y enero del 2022 afectó fuertemente al sésamo al igual que otros cultivos de verano, pero lo destacable es que el sésamo es un rubro bastante rústico en condiciones extremas, por lo que a pesar de esto, cerca del 90% de los productores llegaron a cosechar sus parcelas aunque con bajos rendimientos.