- Por Melissa Palacios
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Esta situación estresó toda la cadena de pagos, involucrando al sector financiero, a proveedores tanto del sector industrial como de servicios, y afectando también al empleo del rubro. Desde la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco) y la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa) mencionaron que ven con preocupación muchos elementos que constituyen un riesgo para el buen desempeño de la economía.
“Si bien al cierre del 2022 se estaría abonando aproximadamente 150 millones de dólares de lo adeudado, quedará un saldo de 300 millones de dólares, pues las obras siguieron ejecutándose, pese a la enorme deuda”, inició comentando a La Nación/Nación Media, Javier Díaz de Vivar, titular de la Capaco, agregando que esta es una fotografía de que cuando se afecta el desempeño de la fuerza laboral, también repercute en toda la cadena.
Así también, mencionó que prevén un inicio del 2023 complicado. “No se espera un año de mucha ejecución, justamente por el cambio de las autoridades. Estarán las obras nuevas que se adjudicaron este año. También habría nuevos llamados, pero no en la cantidad de años anteriores”, comentó. Sin embargo, a nivel privado generan expectativas las obras que se anuncian en torno a inversiones industriales importantes que se asentarán en el país, como de biocombustible, hidrógeno verde, celulosa y otras.
PGN 2023
En vista al recorte de unos 30 millones de dólares en inversiones para obras del Presupuesto General de la Nación 2023, mencionó que inquieta específicamente el factor salarial, pues esto constituye aumentos permanentes en el gasto público, que complicarán la convergencia del déficit a lo establecido por la Ley de Responsabilidad Fiscal, ya que se trasladan directamente a más gasto para el presupuesto del 2024.
La creación de nuevos cargos va en la misma línea a lo mencionado, con mucha más rigidez de gastos corrientes. “Una reducción de la inversión pública tendrá un importante efecto negativo en la economía. Con un impacto en la generación de empleo, recordando que la inversión es una herramienta poderosa para su generación”, remarcó sobre el bajo nivel de obras, lo cual repercutirá en la población con la disminución del empleo.
Por su parte, Paul Sarubbi, presidente de Cavialpa, dijo a LN/NM que los siguientes doce meses serán de grandes desafíos para el país, por la necesidad en infraestructura.
LAS POSIBLES SOLUCIONES
“Tenemos que tratar de mejorar el gasto público, generando iniciativas que reduzcan los gastos corrientes. Así también, debemos tratar de identificar obras que puedan ser de interés del sector privado, a través de concesiones o proyectos de alianza público-privada”, expresó Javier Díaz de Vivar. Ahora bien, en el largo plazo se debe pensar en reformas que puedan permitir como país concesionar cierto tipo de obras como hospitales y escuelas; es decir, proyectos que dependan de reformas más estructurales. Por lo cual, esperan que el próximo gobierno tenga un plan de desarrollo en infraestructura que dé prioridad a la construcción de instituciones educativas, redes de desagüe pluvial y cloacal, así como inversión en desarrollo logístico integral.