Ayer jueves se llevó a cabo la última expo­sición de Basano­mics en lo que va del 2022. En la oportunidad, los eco­nomistas Carlos Fernández Valdovinos, ex presidente del Banco Central del Paraguay, y Lea Giménez, ex ministra de Hacienda, hablaron sobre la coyuntura económica global y paraguaya, además de las perspectivas de cara al 2023.

Los economistas manifes­taron que las probabilidades de una recesión global para el próximo año han aumen­tado, como consecuencia de la acción coordinada (ajuste) de los bancos centrales, esto dentro de la visión global. En cuanto a Paraguay, indicaron que se espera contar con un rebote en la economía apo­yado por una producción agrícola normalizada. Men­cionaron incluso que desde el segundo semestre del 2022 se observan unos “brotes ver­des” en lo que respecta a la actividad económica por la nueva campaña agrícola.

En ese marco, señalaron que el Gobierno actual “quedará corto” en su compromiso con entregar la administra­ción pública en orden, ya que tanto la inflación interanual como el déficit fiscal (como % del PIB) se ubicará por encima de los límites establecidos en los marcos de política y en peores “condiciones” de las recibidas por el Gobierno en el año 2018.

Aseguraron que las autorida­des entrantes deberán tener como prioridad las conver­gencias de las políticas fiscal y monetaria, ya que la mayor precarización laboral y el reciente aumento de la infla­ción (de los bienes básicos) tendrá importante impacto en los niveles de pobreza.

Algunos números expues­tos en la conferencia fueron los de las políticas macro­económicas desde el 2002 hasta el 2022. Por ejem­plo, se detalló que la deuda pública se encuentra en un 37,20% este año en compa­ración al 49,60% del 2002 y un margen de aumento del déficit fiscal 1,40%, teniendo en cuenta que el 3,70% registrado este 2022, a diferencia del 2,30% del 2002. Sobre el crecimiento (PIB) se prevé una disminu­ción del -0,3%.

Sobre la inflación afirmaron que se ha vuelto obstinada­mente alta por factores como: la política fiscal deficitaria, el precio de las materias pri­mas, la política monetaria expansiva, la recuperación de la actividad económica (lenta); en ese sentido, resal­taron que no hay una causa única para este fenómeno monetario.