• Ciudad del Este. Agencia.

A 3 años del inicio de las obras, el Puente de Integración entre Presidente Franco, Paraguay, y Foz de Iguazú, Brasil, sobre el río Paraná, será inaugurado el próximo 12 de diciembre y estará a cargo de los presidentes Jair Bolsonario y Mario Abdo Benítez. Así anunció Itaipú, margen brasileña. Esto no implica que el nuevo paso fronterizo ya estará habili­tado para su uso. El puente está hecho, pero en el lado paraguayo, las obras comple­mentarias están apenas en su etapa inicial y las conexiones viales desde el nuevo puente hasta las rutas nacionales están lejos de terminar. Algu­nos de los proyectos, como el puente sobre el río Monday, todavía no empezaron.

Representantes del consor­cio Construbase-cidades: Paulitec, responsable por la obra, se reunieron ayer en Foz de Yguazú con el director general brasileño de Itaipú, Anatalcio Risden Junior, y con el director de Coordina­ción, Luiz Felipe Carbonell. Fue a solicitud del consorcio para reconocer la participa­ción de Itaipú como institu­ción financista del proyecto, lo que permitió la conclusión de la obra dentro del crono­grama sin atrasos impor­tantes e incidentes, según el reporte de Itaipú, lado brasileño. “Fue una alianza fantástica con Itaipú estos 3 años, en que tuvimos una convivencia gratificante, muy técnica, cada uno con su objetivo y al final alcanza­mos un excelente resultado. Se trata de una nueva visión de emprendimiento público con calidad”, expresó José Luis Torres Rossetti, direc­tor de Construbase y del con­sorcio, según reportó Itaipú, margen Brasil. “Esta obra es particularmente especial porque tiene un vano libre, que es el mayor de América del Sur. Fue construida sin interferir en el lecho del río Paraná, como una premisa que fue adoptada. Consegui­mos colocar las dos torres en las márgenes, sin nada dentro del río”, enfatizó.

El director brasileño de Itaipú recordó que el nuevo puente era una reivindicación anti­gua de la sociedad, para des­comprimir el tráfico de vehí­culos pesados del Puente de la Amistad. “El Puente de Integración es un marco para la región y su construcción transcurrió en forma extre­madamente tranquila, den­tro de los plazos previstos”, remarcó Anatilicio Risden. Por su parte, el director de Coordinación, Luiz Felipe Carbonell, mencionó que la construcción coincidió con un período crítico de la pan­demia del covid-19, que trajo dificultades adicionales a los trabajos, especialmente en la provisión de los materiales.

El Puente de Integración sobre el río Paraná entre Brasil y Paraguay tiene 760 metros de largo y 470 metros de vano libre. Cuenta con dos pistas de 3,6 metros de ancho cada una, arcén de 3 metros y calzada de 1,7 metros en los laterales. En el lado brasi­leño, el marco principal tiene 190 metros, equivalente a un predio de 63 pisos. Las obras comenzaron en agosto del 2019 y al cumplirse tres años, en agosto pasado, los dos frentes de trabajo se encontraron sobre el lecho del río Paraná. Fueron utili­zados en el proyecto 37 mil metros cúbicos de concreto y 3.5 mil toneladas de acero. En noviembre pasado, el puente fue sometido a prueba de peso con camiones de carga de hasta 162 toneladas. Esto, según el informe de Itaipú, margen Brasil.