El presidente de la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa), el ingeniero Paul Sarubbi Corina, comentó que actualmente el Gobierno paraguayo no está desembolsando el dinero que debe a las empresas constructoras, por lo que existen varias obras que ya se están ralentizando debido a la falta de recursos. Esto a su vez, genera retrasos en la entrega. Pero lo más peligroso es que se está poniendo en riesgo el empleo de 260 mil personas que podrían quedar sin una fuente de ingreso si es que el Estado no se pone al día con las deudas.

Las obras de los fondos locales son las que cuentan con mayores inconvenientes. Ante esta situación, el gremio está solicitando que se dé prioridad a dicho pago, ya que lo están esperando desde hace un año, aseguró en comunicación con radio 1000 AM. Agregó que desde hace meses se viene acumulando la deuda que tiene el Estado con las constructoras, que actualmente ya está superando los 400 millones de dólares.

“Verdaderamente ya es una situación caótica para nosotros. La deuda que están teniendo con las empresas constructoras y con el sector financiero es enorme. Y a eso hay que sumarle todas las deudas que se tiene con los proveedores de materiales, de servicios, de equipos. Verdaderamente, hay muchas empresas que están pasando por una situación muy mala, financieramente hablando. Por eso, insistimos en que se les dé prioridad al pago, teniendo en cuenta que se está poniendo en riesgo las fuentes de trabajo”, lamentó.

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En comunicación con La Nación/Nación Media, explicó que en el sector de la construcción en el Paraguay, se calcula que están trabajando unas 260.000 personas, tanto en el sector público como privado. No obstante, precisó que en el sector público se maneja un número entre 120.000 y 150.000 personas. Aclaró que tampoco significa que van a parar todas las obras públicas, pero sí es una realidad que en el primer semestre del 2022, se registró unas 30.000 personas desempleadas.

“Las obras privadas no pararon casi nada, entonces se entiende esas 30.000 personas disminuidas dentro del sector público. Pero sí es una realidad que, si no se paga la deuda del Estado, las obras se van a ir ralentizando y se irá bajando el ritmo, y la gente va tener que ser liberada. También si no se licita lo que se tiene que licitar para que los volúmenes de obras continúen en los próximos años; independientemente a la necesidad que tenemos en el país de que se siga invirtiendo, vamos a tener el problema de que la gente se va quedar sin trabajo”, comentó.

APROBACIÓN DE CRÉDITOS

Por otra parte, el Ing. Sarubbi señaló durante la entrevista radial que este año ya se habían aprobado, después de mucha gestión de todo el sector de la construcción, dos créditos programáticos, uno del CAF (Banco de Desarrollo de América Latina) y otro del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), dejando la disponibilidad de los fondos. Mencionó que hasta ahora los fondos del CAF se están abonando, pero del BID aún no se inició el pago y ya se está acabando el año.

El titular de Cavialpa cuestionó que habiendo esos recursos disponibles, no comprende por qué no se hacen las gestiones más rápidamente. Indicó que esos créditos aprobados consisten en US$ 160 millones, de la deuda que es de más de US$ 400 millones. “Tampoco es la solución definitiva, pero por lo menos en algo va a ayudar para llegar a fin de año. Pero las empresas constructoras tienen un volumen de necesidad financiera enorme”, comentó.

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