Según Iván Dumot, presidente del Centro de Importadores del Paraguay (CIP), pese a los esfuerzos del gremio y los estamentos que se dedican a la lucha anticontrabando solo se logra llegar al 5% de los productos que ingresan de manera ilegal. Mencionó que la impunidad es la que hace que este no sea visto como un delito, sino como una “viveza criolla”.
“De lo que carecemos muchísimo es de inteligencia de mercado, digo desde la perspectiva de las unidades que se dedican a la gestión anticontrabando, pero con el mejor de los esfuerzos que ellos hacen podemos llegar al 5% de lo que se contrabandea y el resto circula impunemente dentro de todo el mercado”, refirió en entrevista con Unicanal.
Indicó que desde los gremios deben acercar la información a las autoridades, tratando de averiguar donde se comercializan los productos para que se pueda actuar. “Los gremios tratamos de averiguar con nuestros clientes o nuestra fuerza de ventas, dónde se está comercializando y cómo y acercamos esa información para que ellos puedan actuar. Nosotros ponemos la inteligencia de mercado y ellos ponen la gestión”, explicó.
Dumot lamentó que no exista castigo para quienes realizan esta actividad. “Lo que más duele es que, como muchas otras cosas, no hay castigo. Si hubiera gente presa por contrabando, creo que la visión cultural que mucha gente tiene cambiaría bastante”, añadió y agregó que solamente cae el chofer del camión involucrado o se realizan incautaciones pequeñas.
“No hay un contrabandista preso, simplemente con esa definición tenemos todo dicho”, aseveró. Por último, apuntó que solo se interviene el último eslabón, pero los grandes financistas, promotores o quienes están detrás del gran negocio siguen siendo invisibles tanto para las fuerzas públicas como para la justicia.