El presidente de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), Alberto Sborovsky, informó que los pedidos de aumento de precios en los productos de la canasta básica familiar se ralentizaron en las últimas semanas. En ese sentido, aclaró que los supermercados son rehenes de la situación, teniendo en cuenta que el aumento o descenso de costos no depende de los comercios, sino que se da debido a la espiral inflacionaria.
“El tema de la proyección de precios no depende finalmente de nosotros, lo que nosotros hacemos es recibir la suba de los precios. Lo que sí es que se han ralentizado en las últimas semanas los pedidos de aumento, pero sobre precio realmente el supermercado poco y nada puede hacer, es un rehén de toda esta situación”, sostuvo en comunicación con la 1020 AM, agregando que la coyuntura afecta tanto a las familias paraguayas como a las empresas. Con relación a que si la suba del dólar afecta a los bienes de consumo, refirió que también representa una inflación encubierta muy importante.
“Definitivamente, la suba del dólar es una inflación encubierta muy importante, Paraguay es un gran importador de alimentos y eso de alguna manera afecta a los precios. No sé qué tanto se pueda hacer o no, pero tiene un efecto supernegativo en la economía”, comentó.
Dijo que las góndolas de los supermercados se encuentran minadas de productos importados, que ya es una cultura del comportamiento del consumidor pese a los esfuerzos de los sectores formales para continuar con el crecimiento de la industria local. “De alguna forma desde políticas públicas tenemos que empezar a priorizar los productos nacionales, hoy tenemos una inundación formal inclusive de productos brasileros y argentinos”, comentó.