El presidente de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), Alberto Sborovsky, sostuvo que la gran deuda de la clase política y del Estado, es que en Paraguay no se apliquen castigos reales y severos a los contrabandistas, motivo por el cual este flagelo trasciende y perjudica en gran medida a la clase trabajadora formal del país. “En Paraguay ser contrabandista es un hecho que no se castiga, esa es la deuda del Estado con el sector empresarial. No se castiga el contrabando es el problema que se tiene, por eso hay mucha informalidad”, lamentó el representante del gremio en contacto con la radio 1080 AM.
Esto, con relación a la postura del sector empresarial, respecto a la posibilidad de que se promulgue el proyecto de ley sancionado sobre deducibilidad del 100% del impuesto al valor agregado (IVA), es decir, en todas las compras en los supermercados.
El titular de la Capasu mencionó que si bien consideran que llegar a una deducibilidad del 100% motivaría a la formalización del sector informal, pues cree que si esto se da, antes que ir a comprar en las zonas fronterizas, estas personas podrán optar por realizar sus compras en los lugares donde todo podrá deducir.
No obstante, reiteró que están abiertos a entender que si lo más equilibrado y beneficioso tanto para el sector empresarial como para el fisco será topear la deducción, no están ajenos pues lo que debe primar es el bien común para todos, en especial de la ciudadanía.
Esto, teniendo en cuenta que desde la cartera económica a través de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) fundamentan que llegar al 100% de deducibilidad ocasionará un gran agujero al fisco, pues hay que mencionar que el IVA es uno de los tributos que más ingresos genera al Estado, pese a que solo se cuenta con un registro de cerca de 300.000 contribuyentes.
Lo que significará igualmente un perjuicio de US$ 100 millones al año, según la SET, por lo que la administración tributaria apelará al rechazo de la versión aprobada en la Cámara de Diputados, pese a que en la de Senadores se haya recomendado topear a un 30% la deducibilidad del IVA en las compras de primera necesidad.