Si bien es loable el crecimiento industrial que viene experimentando el Paraguay, referentes del sector, señalan que aún faltan políticas públicas de modo que las empresas multinacionales de la región se sientan realmente atraídas para venir al país.
Otro aspecto que complica aún más al sector es el factor financiamiento, pues la falta de créditos a largo plazo impide realizar inversiones necesarias para adquirir maquinarias, lo cual frena la competencia con industrias de otros países. Asimismo, la política de sustitución de importaciones debe darse a través de incentivos, con una mayor promoción teledirigida.
PROMOCIÓN
Fueron las conclusiones del vicepresidente de Relaciones Internacionales de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Marco Riquelme, y de la presidenta de la Cámara de Empresas Maquiladoras del Paraguay (Cemap), Carina Daher, en el debate sobre “La industrialización del Paraguay. Las amenazas y las oportunidades para acelerar el proceso”, durante el programa televisivo “Plaza pública de Dende”. Coincidieron en la necesidad de aumentar la promoción, mejorar los servicios tecnológicos en el sector público, además de remarcar la necesidad de contar con financiamientos a largo plazo para el sector industrial, que apunten a mayor desarrollo.
Riquelme considera que el país tiene varios inhibidores a la hora de industrializarse; el tamaño del mercado que es pequeño, que se agrava aún más por estar colmatado por el contrabando, pues se estima que el 30% de los productos de consumo masivo y domisanitarios adquiridos en el país es de origen informal. A lo que sumó que pese a una mayor preferencia del consumidor por los productos paraguayos, aún hay una balanza comercial negativa de US$ 3.000 millones al año con el Mercosur, punto en el que el industrial hizo a relucir el porqué las multinacionales no invierten en Paraguay, siendo esta la primera pregunta por responder.
“Tenemos ganas de invertir, de crecer, de arriesgarnos, pero solo empresas que tienen otras fuentes de ingreso pueden hacerlo. Los emprendedores que quieran proveer de algún insumo al sector, no acceden a créditos porque no existen productos financieros para el desarrollo de la industria. Los bancos no están preparados y el BNF en vez de fomentar la creación de empleo a través de la industrialización es un banco de consumo”, lamentó.